Mamá, ¿qué es el coronavirus? Te preguntan tus hijos.
Suele sorprender porque son temas de actualidad, pero de los que se está hablando todo el día, y eso les intriga.
Cómo explicarles. Si pregunta directamente no hay que andarse con rodeos, buscar las palabras correctas y nunca mentirles.
Lo primordial es evitar alarmarlos, ellos no tienen la capacidad crítica de los adultos y pueden mal interpretar lo que escuchan e. incluso, exagerarlo. Por eso es importante hablarlo para que se tranquilicen y no supongan conclusiones erróneas.
¿Cómo se puede extender esta enfermedad? Si están preocupados porque esta infección llegue a su ciudad, es necesario mostrarle las diferentes formas de contagio para que estén conscientes de que no es tan fácil su propagación: a través de las gotitas de saliva que se producen al hablar, al toser o al estornudar…
Explicarles que es bueno extremar las medidas de higiene durante un tiempo y “obligarlos” a llevar a cabo de manera estricta en las próximas semanas. Lavarse las manos con agua y jabón, taparse la boca cuando estornude o tosa, evitar visitar a personas con enfermedades respiratorias, etc.
Escuchar sus dudas. Puede que a pesar de haberle dado toda esta información (quizás es mucha), aún les queden dudas. Es el momento de resolvérselas utilizando un lenguaje muy claro y sencillo. Hay que asegurarse de que lo han entendido todo o casi todo; si no fuera el caso, hacerles saber que puede seguir preguntando hoy o cualquier otro día.
Sobre todo, que en ningún caso tengan miedo y que no dejen de hacer algo por temor a contraer el coronavirus.
Nuestros hijos viven en este mundo y aunque pensemos que no se dan cuenta de nada, ¡se enteran de todo! Escuchan conversaciones en el súper mientras hacemos la compra, intercambian experiencias con otros niños…
No se trata de vetarles la información o de meterlos en una burbuja para que no sufran. Cada cosa a su debido tiempo y exponerlos a noticias alarmantes con cuatro y ocho años de edad no les aporta nada. Así que antes de hablar de temas delicados con los niños hay que tomar en cuenta:
– La edad del niño. No es lo mismo,una niña de 4 a una de 8. Lo que se les cuente no lo van a procesar igual.
– Su desarrollo madurativo. Puede que tu hijo/a tenga 9-10 años y haya empezado la pre adolescencia, pero quizás aún mantiene la inocencia de uno de 7 u 8. ¿Por qué forzarle si no es necesario?
– El momento elegido para mantener la plática. ¿Y si el niño no tiene la intención de hablar en ese instante? Tienen que estar ambas partes preparadas para hablar y escuchar.
– La persona que hablará con ellos de el tema. Debe estar calmada e informada, de no saber las respuestas entonces comentarles que será en otro momento.