POR ALEJANDRA ARELLANO
Previo a la celebración del Halloween y el Día de Acción de Gracias, así como con la llegada del otoño, la cosecha de calabazas de Castilla pinta de naranja los campos, y con el rostro de Jack acostumbrado a dibujarse, decora las fachadas de las casas esta temporada.
Se cuenta que los inmigrantes irlandeses trajeron consigo la tradición a los Estados Unidos.
En la antigua fiesta de Samhain los celtas solían utilizar nabos vaciados que llenaban con carbones al rojo o velas para usar como faroles para guiar a los espíritus e iluminar los caminos. Lo que explica las calabazas con velas al interior que iluminan las noches de otoño previo a lo que se conoce también como “Noche de Brujas”.
Alrededor Del Valle de Texas las calabazas suelen ser motivo de atracción para que la gente acuda a tomarse fotos y realizar actividades.