¿Cómo lidiar con los pensamientos negativos durante el proceso de gestación?
Ahora que acaba de nacer mi bebé y tengo la bendición de ser madre, quiero platicarles sobre los miedos o pensamientos negativos que pueden surgir, y de los que no todas las mujeres se atreven a hablar.
Ser madre es una opción que tenemos. Algunas sentimos el click que nos da la identidad de madre cuando gestamos, algunas cuando ven las dos rayas en un test de embarazo y otras cuando tienen en brazos a su hijo.
Saber que estamos embarazadas se siente mucha ilusión, pero a la vez también miedo. ¿Cómo lidiar con éste sentimiento y los pensamientos negativos en esta etapa?
Las preocupaciones en el embarazo van cambiando según avanza la gestación.
• Durante el primer trimestre surge el miedo de que el bebé pueda fallecer y se produzca un aborto, o que la mujer, sin querer, pueda dañarlo.
• A lo largo del segundo trimestre los temores se vinculan más al correcto desarrollo del bebé, una posible enfermedad o síndrome.
• En la recta final las preocupaciones y miedos surgen en relación al parto en cuanto a la atención y cuidados del bebé con temas relacionados con la lactancia y la maternidad, así cómo si afectará a la pareja o al resto de la familia (en el caso de que se tengan hijos).
Aunque es normal tener estos miedos, son precisamente éstos aunados a pensamientos y juicios los que en la mayoría de los casos generan malestar y ansiedad en las madres durante el embarazo.
Sin embargo, la preocupación (pensar acerca de las posibilidades) y los sentimientos de miedo y malestar que la acompañan le son útiles a las madres, ya que en primera instancia sirven para poder ocuparnos. Si no tuvieramos miedo, no tomaríamos precauciones en cuanto a ganar peso o comer queso hecho con leche cruda.
El miedo-aliado tiene la función de protegernos y ese es el que está relacionado con la preocupación inherente a nuestra realidad de la que he hablado más arriba, y nos lleva a tomar precauciones sobre no ingerir o hacer ciertas cosas.
El miedo-enemigo digamos que nos “sobrepreocupa”. Nos lleva a escenarios catastróficos y anticipa a lo peor. Es esa locutora de radio que existe en nuestra cabeza y que yo llamo Dramaqueen, que está 24 horas y 7 días a la semana sintonizando “radio-problema”. En concreto con el programa de cosas horribles que podrían pasarte, que solo emite fake news y que hace que sea un embarazo con más miedo que disfrute.
El miedo al final nos paraliza y nos roba una de las cosas más valiosas: el tiempo compartido con nuestro bebé.
Para poder gestionar la preocupación y el miedo lo primero es normalizar ese temor y pensamientos, entender que tenerlos no nos hace peores madres, ni significa que vaya a ocurrir.
De hecho, en muchas ocasiones es en la primera visita al ginecólogo cuando surgen, ya que se nos suele prevenir ser precavidas para evitar un posible aborto. Desde ese momento, a la ilusión le acompaña el miedo.
Una técnica para normalizar estos pensamientos y miedos es poder hablarlos con otras madres.
También puede ser de utilidad conectarse con el aquí y el ahora. Aterrizar esos pensamientos para perderles el miedo, mirarlos de cerca y darse cuenta de que no son mas que películas de terror de la Dramaqueen (la mente). Puede pasar por la cabeza, pero eso no significa que sea verdad.
Además hacer un ejercicio muy sencillo. Visualizarte escribiendo en una hoja de papel las cosas malas que le pudieran pasar al bebé en el embarazo. Déjala encima de la mesa, imagina que abres la ventana y una ráfaga de viento que sopla vuela la hoja y se va. ¡Así es tu miedo! Lo que tú sabes en este este momento, de lo que tienes pruebas, es que todo apunta que el embarazo va bien y que el bebé está sano y desarrollando con normalidad.
¿No te das cuenta de que ese sentimiento para lo único que sirve es para sufrir y generarte más ansiedad?
Pero si te es muy difícil lidiar con ellos y te afectan en tu día a día sería bueno que hablaras con una psicóloga perinatal para ayudarte y pueda acompañarte en este proceso. Recuerda siempre sacar el sentimiento. ¿Lo platicaste? Inténtalo y verás como fluye mejor tu embarazo.