Cada año, en diciembre, los hogares se visten de colores y brillan con la Navidad, para después festejar un año nuevo.
Las casas se decoran con motivos de temporada, dándole la bienvenida a la familia y los amigos desde la puerta de entrada.
Con esferas, coronas de espigas, flores, escarchas, listones, ángeles, monos de nieve y toda clase de figuras alusivas al tema se adornan los pinos y los rincones de las elegantes residencias de Reynosa y el Valle de Texas.
Cada una de acuerdo a su gusto y personalidad se viste de fiesta para recibir la Navidad, despedir un año y brindar por el que viene, en un ambiente festivo decorado con impecable belleza.
EN AZUL Y ROJO
La puerta principal de la residencia de la familia Plata-Huerta está decorada con guirnaldas en azul con rojo, los mismos colores que destacan en los adornos interiores de Navidad. Al entrar, la figura imponente de un pavorreal da la bienvenida. Del pino cuelgan principalmente grandes esferas, Santa Claus, guirnaldas y venados, mientras la mesa del comedor ya está dispuesta con una elegante vajilla iluminada por dos candelabros en espera de los comensales. Así, cada habitación de la casa recuerda que está por llegar la Navidad.
DULCE DECORACION
Barquillos de helado, caritas de monos de nieve, racimos de pequeñas esferas y caramelos de todas las formas y colores le dan un sabor muy dulce al pino de Navidad de la familia Suárez-Moreno. Cada detalle está entretejido entre listones verde, azul y fucsia dándole un tono muy festivo. En una época en donde la unión familiar y los amigos se reúnen para celebrar, los regalos envueltos con papel metálico y colores vibrantes, sobre la base del árbol hacen brillar la Navidad y esperar ansiosos a ser obsequiados.
EL TRADICIONAL
El tradicional pino de Navidad iluminado por el verde, rojo y dorado en su decoración ya está puesto en la residencia de la familia Mercado-Cantú. Las flores de Nochebuena entre las esferas de diferentes tamaños y grandes moños que se entretejen sobre las ramas,
evocan los árboles tradicionales,
característicos de esta época decembrina. A su lado, un Nacimiento de cerámica, mientras una Cruz con un Nacimiento, una vela con pedestal y un trineo adornan la mesa de la sala.
UN PINO NEVADO
En la naturaleza se inspiró el diseño del pino de Navidad de la familia Flores. El blanco, café y dorado pintaron los adornos, entre los cuales se encontraban búhos, venados, alas, bellotas, duendes y muñecos sobre trineos. Ramas secas y listones translúcidos lo rodean salpicados de rocío y nieve, dándole un aspecto invernal. De la misma forma, cada rincón se adorna con flores, mariposas y listones dorados, sin faltar el Nacimiento.
LOS CLASICOS: ROJO Y VERDE
La familia Peña eligió los dos colores de la Navidad para decorar su hogar: el rojo y verde predomina en los adornos, tanto en el pino como en los demás detalles. Lo tradicional combinado con elementos modernos, como el frozen. De sus ramas también cuelgan ángeles, flores, pequeños portarretratos de la familia, cascadas de ramas, racimos de piñas y sobresalen unos grandes sombreros de copa alta. Los visitantes a la entrada son recibidos por unos renos, osos polares y monos de nieve. ¿La mesa? Ya está lista para la cena.
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