A través de sus obras Cecilia Uranga busca ‘mover los hilos internos del ser humano’.
Cecilia Catalina Uranga Sánchez es arquitecta por vocación y pintora por convicción. A lo largo de su carrera ha dejado una huella indeleble en lo que respecta a su profesión y en el arte. Con una maestría en urbanismo por la Universidad de Monterrey, Uranga ha dedicado gran parte de su vida a la pintura.
Desde su juventud, Cecilia mostró un talento excepcional para el dibujo, por lo que ganó su primer concurso en la preparatoria, promovido por la Universidad Autónoma de Coahuila (UAC). Durante su carrera, la acuarela se convirtió en su medio preferido, una técnica que aprendió para representar perspectivas arquitectónicas y que más tarde desarrolló en forma artística.

INSPIRACIÓN DIVERSA
Los temas en la obra de Uranga han sido variados. Inicialmente, como arquitecta, se centró en ruinas arquitectónicas y arqueológicas, pero su inspiración también ha abarcado paisajes, naturaleza, rostros humanos y surrealismo, especialmente en el contexto de la problemática social.
Para Cecilia, el proceso creativo comienza en la mente. Se documenta extensamente sobre el tema, realiza numerosos bocetos y se prepara meticulosamente para crear un espacio de trabajo ordenado y limpio. Aunque no tiene un ritual específico antes de comenzar a pintar, considera esencial tener todos los materiales listos y organizados.
INFLUENCIAS Y TÉCNICAS
Uranga ha sido influenciada por grandes maestros de la pintura, como Winslow Homer y Joaquín Sorolla, especialmente en el manejo de la luz y la acuarela. El art nouveau y el impresionismo también han dejado una marca significativa en su estilo. Prefiere la acuarela por su transparencia y fluidez, aunque reconoce que es una técnica difícil debido a la imposibilidad de corregir errores. También disfruta del óleo, a pesar de su lento secado.
Una de sus obras favoritas es “Desfallecer”, una acuarela surrealista que refleja un momento difícil en su vida. Para ella, cada pintura es una expresión de sentimientos y experiencias. Cuando enfrenta bloqueos creativos, Cecilia toma recesos, se inspira en la naturaleza y estudia otras obras de arte.

EVOLUCIÓN Y DESAFÍOS
A lo largo de los años, el estilo de Uranga ha evolucionado, abarca diversos temas y busca siempre mover los hilos internos del ser humano. Uno de los mayores desafíos considera que es la falta de apoyo gubernamental a los artistas. Para superarlo, ha colaborado con el Patronato Cultural Río Bravo, A.C., para realizar eventos artísticos.
Cecilia ha participado en más de 60 exposiciones colectivas e individuales, tanto en México como en el extranjero. Algunas de las más destacadas incluyen exposiciones en Televisa Noreste, el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, y eventos internacionales en Cuba, Colombia y Panamá.
Cada exposición ha sido una experiencia única y un aprendizaje invaluable para ella.
MENSAJE Y CONSEJOS
Para Uranga, el objetivo de su arte es detener al espectador y hacer que se pierda en la obra, independientemente del mensaje o emoción que transmita. Su consejo para los nuevos pintores es de manera profunda estudiar y conocer el arte, dominar las bases del dibujo y la composición, y atreverse a experimentar y aprender continuamente.
“Mánchate, juega, inventa, rompe, y empieza mil veces. Siempre será una nueva aventura’’, expresó Uranga.
EQUILIBRIO Y FUTURO
Equilibrar su vida personal y su carrera artística ha sido un desafío, pero Cecilia reconoce la importancia de descansar y distraerse para volver a la obra con una visión clara. Actualmente se encuentra en un receso creativo.
A futuro, aunque no tiene una meta definida, sueña con que su ciudad natal, Río Bravo, consuma y valore el arte.
Cecilia Uranga concluye con una reflexión que encapsula su visión del arte: “Una ciudad con arte, se recuerda y trasciende”.
Su dedicación y pasión por la pintura continúan siendo una inspiración para artistas y amantes del arte por igual.

Cecilia Uranga muestra una gran versatilidad pictórica. Sus obras pueden ser inspiradas en esculturas griegas o bien reflejar un estilo pop, como en esta pintura, donde los ojos de su hija son parte del contexto de esta pintura.