Su ‘andar’ durante 41 años

Con la exposición “Andar, Expo Retro” no solo celebra su carrera artística Miguel Ancona, también ofrece una oportunidad única para apreciar la evolución que ha tenido desde sus inicios, hace más de cuatro décadas. Se trata de un viaje a través del tiempo donde su propuesta creativa constituye un legado cultural en el mundo del arte.
La inauguración fue en la galería del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes el 13 de junio a las 18:00 horas. La exhibición es un recorrido que comenzó a los 22 años cuando estudiaba la carrera de arquitectura, por las diferentes etapas que ha transitado, entre 1983 y 2024.
CIRCO DE CUATRO PISTAS
Para Miguel Ancona su vida ha sido un “circo de cuatro pistas”. Un enfoque multifacético que le ha permitido explorar y desarrollar diversas áreas dentro del arte.
“Paso mi tiempo produciendo mi obra, con la que expreso lo que creo, siento y veo: en la promoción cultural, donde me involucro en los procesos culturales de mi entorno; como museógrafo, nomás porque me
encanta ‘colgar cuadros’, y como maestro, para compartir lo aprendido en el camino”, explicó Ancona.
Durante la entrevista, enfatizó la importancia de la autenticidad en su obra.
“No me gusta trabajar sobre pedido. Siempre creo obras cuando tengo algo que expresar”, señaló.
Para él, el arte no es solo una profesión, sino un estilo de vida y una forma de religión.
UN LEGADO DE ENSEÑANZA Y CULTURA
Mas allá de su obra artística, Miguel Ancona ha dejado una huella significativa en la promoción cultural y la enseñanza. Como maestro ha inspirado a innumerables estudiantes al compartir su técnica y su profunda pasión por el arte. En cuanto a su trabajo como museógrafo también ha sido crucial para el desarrollo y la preservación de la cultura artística en su comunidad.
La trayectoria de Miguel Ancona es un testimonio del poder del arte para transformar vidas. Con 41 años de experiencia, sigue siendo una figura vibrante y dinámica en el panorama artístico. Su obra, enseñanza y promoción cultural continúan inspirando a nuevas generaciones, mostrando que el verdadero arte es una forma de vida, una religión que se practica con pasión y dedicación diaria.
Miguel Ancona no muestra preferencias por ninguna etapa en particular de su carrera:
“Todas mis etapas como pintor a lo largo de estos 41 años son importantes. No tengo preferencia por alguna, pues cada una de ellas fue especial en su momento y todas son especiales para mí. La mejor etapa siempre es la
actual”, comentó.