Así es, has leído bien. Tanto en los seres humanos como en las mascotas, es necesario tener conocimiento acerca de primeros auxilios, pues también tu perrito puede llegar a lastimarse o tener algún incidente en su vida cotidiana. Y es que por más que quieras proteger a tu amigo canino y tenerlo dentro de una burbuja para que no se haga daño, él siempre buscará la forma de realizar aquellas cosas que le hacen feliz como perro, tales como los paseos, explorar olores y sabores, interactuar con otros perros y otras especies, entre muchas otras cosas. Con esto no quiero decir que le prohíbas que experimente en un paseo, jugar con otros animales, o que no explore su ambiente, sino que debes estar preparado para apoyar a tu perro ante cualquier incidente que derive de ello.
¿Sabías que, en países como España, la Ley de Bienestar Animal solicita entre los requisitos obligatorios para adoptar animales un curso de tenencia responsable? Pues esta es una realidad que ha permitido un mejor control y seguimiento de las adopciones, además, dentro de este curso se tocan temas como los primeros auxilios para los animales de compañía (llamados anteriormente “mascotas”), lo que garantiza una mejor atención a las necesidades de estos animales.
Los primeros auxilios son todas aquellas medidas inmediatas y básicas que se toman para ayudar, en este caso a un animal, que ha sufrido un accidente o una emergencia, no son tratamientos médicos, sino acciones que se pueden realizar en lo que se consulta a un médico veterinario zootecnista (MVZ). Los objetivos principales de estas acciones son preservar la vida, limitar el daño, retirar al animal de la zona de riesgo y trasladar a un sitio especializado, además de minimizar el dolor, prevenir heridas futuras y promover una rápida recuperación.
Dentro de esas medidas inmediatas, es necesario conocer sobre las referidas a la seguridad antes de iniciar la atención, pues todo accidente o emergencia puede ocasionar dolor o malestar, y el perro puede tener conductas defensivas que te pueden lastimar, pero recuerda que, si tú te lesionas, no podrás ayudar, por lo tanto, es necesario conocer las formas de inmovilización y traslado, así como la colocación correcta de un bozal. En estas medias también se incluyen las acciones para el control de hemorragias, del golpe de calor y las primeras medidas en una intoxicación, entre otras situaciones. Estos cursos siempre deben ser impartidos por profesionales expertos en el área, es decir, médicos veterinarios, y ante una emergencia, debes ponerte en contacto con el MVZ que atenderá a tu canino y coordinar las acciones de acuerdo con la situación del perro, pues en los primeros auxilios también hay contraindicaciones y excepciones a las reglas.
Por último y no menos importante, como tutor responsable es necesario que tengas a la mano tu botiquín de primeros auxilios que principalmente debe incluir vendas de diferentes tamaños, gasas, apósitos, cinta/tela adhesiva, guantes, solución antiséptica como yodopovidona, microdacyn o clorhexidina, jeringas de diferentes tamaños, carbón activado (para intoxicaciones), una sábana térmica, tijeras, rastrillos, así como algunos medicamentos que te puede indicar tu MVZ de acuerdo a la condición de tu perrito (medicamentos para asma, gastritis, dolor, alergias, etc.) y con su dosificación anotada, pues en una emergencia se puede olvidar. Anota 2 o más números de los MVZ que pudieran apoyarte en la situación. No olvides incluir un bozal o un cordón para improvisar uno. Recuerda este dato importante: idealmente deberás tener un botiquín por cada animal en casa o el suministro para el total de animales a tu cuidado, además, cada que se utilice el material se debe rellenar el botiquín para que esté listo para cualquier otra emergencia. Si quieres más información, puedes consultar con tu médico veterinario de confianza, y espera las sorpresas que tenemos preparadas para ti en colaboración con nuestro equipo de médicos veterinarios.
