Ricky Martin es candela pura y sus espectáculos se convierten en una fiesta en la que difícilmente se puede permanecer sentado mientras él, con sus movimientos sensuales y cadenciosos, te invita a bailar.
Y así fue su presentación en la State Farm Arena el 29 de septiembre, como parte de su gira “One World Tour” que arrancó en Estados Unidos.
Con un traje formal negro, camisa blanca y corbata, acompañado de un guitarrista y un saxofonista, así como algunas bailarinas, el boricua inició cantando “Mr. Put it Down”, su más reciente producción en inglés, tema que llegó al top de la lista de canciones Dance Club de Latin Billboard.
Durante las últimas semanas la popularidad de esta canción pop que tiene influencias de música disco ya es un éxito en la radio, por lo que abrir con este sencillo animó más a la concurrencia que le hizo coro.
El show fue completamente nuevo con una gran producción, elaboradas coreografías y un amplio repertorio que incluyó tanto sus clásicos como los nuevos éxitos de su trabajo más reciente: “A quien quiera escuchar”.
En un ambiente festivo continuó el concierto con temas en inglés y español, entre ellos: “Adiós”, “Disparo al corazón” y “La mordidita”, del décimo álbum de estudio con los cuales ha logrado ubicarse en el Top 5.
ABRE HA-ASH.
Desde las 18:00 horas la gente ya estaba lista para asegurar sus lugares en la Arena y disfrutar durante casi una hora las canciones de Ha-ash, el dueto que abrió el concierto de Ricky Martin.
Cerca de las 20:45 horas las luces del escenario se apagaron y el público eufórico aplaudía y gritaba porque sabían que el show estaba por comenzar.
Entre ritmos, un ambiente festivo y canciones en inglés transcurrió la primera mitad del espectáculo con “This is good”, “Adrenalina”, “She bangs”, y “Come with me”, entre otros temas. La música en español continuó con “Disparo”, “Vuelve”, “La bomba”, “Lola” y “María”, entre otras que el público pudo disfrutar.
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