Al recordar aquel Reynosa próspero, pujante, de la década de los años sesenta, en la memoria de la ciudad surge el nombre de don Jesús Rodríguez Flores(†): empresario, funcionario público, líder del Barzón y presidente interino en el trienio de Ramón Pérez García.
Un hombre con la visión para generar negocios a pesar de quedar muy joven huérfano de padre y apenas haber cursado los estudios medios superiores.
Él y sus hermanos, Joel y Noel, con una inversión de 60 mil pesos, inauguran en 1964 “Reynosa Eléctrico”, una distribuidora a nivel nacional e internacional.
Dos años después abre las puertas de la Maderera y Ferretera Modelo y, en 1984, la mueblería y central de materiales Industrias “Rodríguez Flores”.
Su hijo, Jesús Rodríguez Magallán, al recibirse de ingeniero en electrónica introduce en ésta el cristal y el aluminio, convirtiéndose en fabricadores y distribuidores.
Desde entonces y hasta los primeros años de la década de los noventa, la bonanza y el auge de estos negocios rinden frutos, pero la crisis económica de 1994 en México y un incendio en la matriz de Industrias “Rodríguez Flores” le causaron fuertes daños, teniendo que tomar la difícil decisión de cerrarlas.
En septiembre de 2015 don Jesús fallece, pero su nieto Jesús Rodríguez, siguiendo su ejemplo y con el apoyo de su padre, Jesús Rodríguez Magallán, le expresa a éste su idea de resurgir la empresa que con tanto esfuerzo impulsó su abuelo.
Jesús, un joven emprendedor y entusiasta, quien formó parte del batallón de infantería en la Marina de Estados Unidos en el área de construcción, comparte con su padre el interés de continuar el negocio en Reynosa.
En base a su experiencia, don Jesús trata de desanimarlo, incluso le sugiere que busque otro empleo, pero su hijo no desiste y acepta sus consejos incorporándose al taller con los empleados, de quienes aprende sobre el proceso de fabricación e instalación de puertas y ventanas.
Orgulloso reconoce que su primer trabajo consistió en una puerta corrediza de baño que realizó con su sueldo, tomando en cuenta las enseñanzas de su padre: “Vas a hacer dinero con lo que ganes, pues no todos nacen para hacer negocios”.
Su visión lo motiva, además, a iniciar en Estados Unidos su propia empresa: Vidrios y Aluminios del Norte S.A. de C.V., de donde nace VIA GLASS & BATH, que está por cumplir dos años de servicio en ambos lados de la frontera, dedicada a la elaboración en vidrio de escaleras, puertas sin marco, espejos contemporáneos personalizados y barandales de acero inoxidable.
Desde entonces, el camino no ha sido fácil, pero gracias a su esfuerzo y compromiso por brindar el mejor servicio y calidad, ha firmado importantes contratos para trabajar en complejos residenciales y plazas comerciales, entre estos Aspen Creek y Santa Lucia Apartments, Gold’s Gym y Tru Fit, entre otros.
ahernandez@revistaclase.com
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106