Tan rico como el sabor de casa, “Pollo Bravo”, originario de Reynosa, se ha convertido en el preferido de la gente, gracias a su menú de comida de primera calidad en el que incluyen como plato principal el pollo a la parrilla, jugoso y casero, como nos gusta acá en el norte y con sus salsas, los frijoles charros y las tortillas bien calientitas hechas al momento. Es una opción, además, rica, saludable, diferente y a un precio igual, o incluso, más económico que el de otros establecimientos del ramo.
Una de las franquicias jóvenes en la frontera de Tamaulipas es “Pollo Bravo”, la cual vino a competir por su sabor único, con establecimientos que tienen décadas en el mercado.
Y lo está haciendo bastante bien, así que los consumidores del noreste del país lo recomiendan ampliamente y, en casa, ya es un nombre familiar.
“Pollo Bravo” no solamente llegó a refrescar la industria restaurantera local, sino también a darle el mejor sazón a la comida, para que los comensales puedan disfrutarla en
alguna de sus sucursales.
Arnoldo Ávila Pachecano, gerente de operaciones de Grupo Inlosa en su división
alimentos, informó que la firma tiene en
Reynosa las marcas Burger King, Little Caesars Pizza y “Pollo Bravo”.
Señaló, detalladamente, la forma en la que decidieron abrirse campo en este competido sector, y sobre la experiencia de haber comenzado con el pie derecho.
“La idea de “Pollo Bravo” la teníamos desde 2012. En nuestra división de restaurantes había la inquietud de tener una franquicia más. Ya contábamos con Burger King, Little Caesars y queríamos algo de pollo.
“Habíamos visto algunas posibilidades, pero motivados en hacer algo diferente pensamos en crear nuestra propia marca, considerando el tipo de comida a la que estamos acostumbrados en el noreste, donde se consume mucho a la parrilla, al carbón, entonces nos preguntamos: ¿por qué no, pollo?”, explicó.
LLUVIA DE IDEAS
El reto no era fácil, por tener que empezar de cero ante una competencia que desde hace décadas se había establecido en el mercado, pero tomaron la decisión con la seguridad de que al mejorar la calidad de los alimentos y darles el sabor casero se podía lograr el éxito; fue así como Grupo Inlosa dio en el blanco.
“Sabíamos que enfrente existía una marca muy fuerte; sin embargo, quisimos probar con una comida sin grasa, como normalmente son las comidas en el noreste.
“La idea era un alimento marinado y complementos hechos en casa, cocinado a las brasas. Ofrecer diariamente un sabor casero, el que nos recuerde normalmente el de nuestro hogar o en las reuniones que hacemos; no comida hecha en serie”, comenta Arnoldo.
De tal forma, los promotores de esta iniciativa comercial decidieron que era hora de echarla a andar. Empezaron haciendo reuniones para conseguir recetas “con los amigos” y las compartieron, con un conjunto de ingredientes y propuestas que en la división de alimentos de Grupo Inlosa todos probaron.
“Participamos durante un año (de 2012 a 2013) en un proceso de desarrollo para poder encontrar la formula de un marinado para pollo y las recetas de los complementos adecuadas. Creamos un laboratorio en Reynosa, en el que invitamos a la gente a comer para que nos diera su punto de vista.
“El resultado es que encontramos una receta totalmente hecha en casa y la complementamos con lo que normalmente se come el pollo: los frijoles charros, con la identidad nuestra, sopa de fideo y de pasta así como las papas fritas que no pueden faltar; alguna opción de postre y congelados. Así se hicieron más pruebas hasta llegar al menú que tenemos”, comparte el entrevistado.
REACCIÓN EN CADENA
La visión de los directivos de “Pollo Bravo” no solamente era establecer un exitoso negocio en la frontera, sino abrir un campo de crecimiento comercial y de nuevas oportunidades.
“Definitivamente, al hacer este negocio estábamos interesados en la franquicia. Que hubiera manuales y protocolos de construcción”, comenta.
En consecuencia, el primer restaurante se inauguró en agosto de 2013, el que sirvió para aprender y desarrollar. Abrieron entonces sus puertas dos más en la ciudad.
“Ya teníamos la experiencia de haber trabajado en diferentes franquicias, por lo que siempre entendimos que lo más importante era obtener una comida consistente, que supiera igual en cualquier lugar, y esa fue la base de “Pollo Bravo”.
Y es que “Pollo Bravo” no sólo representa una buena opción económica para sus consumidores, al estar al mismo precio e incluso más barato que otros establecimientos del ramo. Además, es una opción saludable, rica y diferente.
“Yo no veo competidores con las parrillas que hay en las calles, porque ellos no te ofrecen una comida que sea sana e higiénica. Aquí obviamente sabemos que los demás también venden pollo, por lo que quisimos encontrar puntos que nos diferenciaran.
“Nos pedían un sabor picante y condimentado y decidimos darles gusto con el pollo hecho de esta forma, lo que ningún competidor tiene, con un aderezo de chile de árbol, piquín, tradicional del noreste. Aquí lo cortamos y lo asamos con carbón de mezquite”, asegura.
Un dato a resaltar es que los directivos de esta empresa se preocupan porque el pollo siempre esté fresco.
“Los alimentos se hacen todos los días. Lo que queda se va a merma y empezamos el día siguiente con nuevos ingredientes. Es importante que la gente sepa: no recalentamos el pollo”, subraya.
Además, cuenta con una receta única para las tortillas y los totopos, lo que hace diferente y especial a “Pollo Bravo” frente a sus competidores.
“Decidimos hacer tortillas al momento, tenemos nuestra propia máquina y la colocamos de manera que la gente vea que se elaboran aquí, con nuestra masa de calidad”, enfatiza.
EMPRESA CON
RESPONSABILIDAD SOCIAL
“Pollo Bravo” también genera fuentes de empleo. Cada establecimiento dispone de una plantilla de 16 personas con sus respectivas áreas de gerencia y fuentes de trabajo indirectas de proveedores, los que también se ven beneficiados.
Este restaurante que nació en Reynosa también utiliza los insumos de la ciudad y pollo se surte aquí, con el interés de incentivar la ciudad y apoyar la economía local.
El gerente de operaciones informa que “Pollo Bravo” es una marca con la proyección de expandirse, actualmente en un proceso de consolidación.
“Quisimos empezar en Reynosa, porque sabemos que es un mercado difícil. Ya abrimos tres y seguimos trabajando con la marca para fortalecerla”, refiere Arnoldo Ávila Pachecano.
ATENCIÓN A LOS COMENSALES
En el grupo, especialmente en la división de restaurantes, la prioridad es el cliente ofreciéndole un servicio rápido y amable, tanto en el interior del establecimiento como en ventanilla.
Capacitan a los empleados para estar atentos a los comensales, por si requieren de su atención.
“Nuestra recompensa es un cliente satisfecho. Escucharlo decir: ‘muy rico, muchas gracias’, y que regresen pronto”, consideró.
Los clientes fieles a la marca, reconoce, son una muestra de que estamos haciendo bien nuestro trabajo.
Estima que la mayoría de sus clientes son de Reynosa, pero que el sabor de “Pollo Bravo” ha atraído a familias de otras ciudades del país, incluso del estado de Texas.
El gerente de operaciones de Grupo Inlosa señala que a través de las redes sociales o de manera personal los comensales les han expresado sus comentarios, tanto aciertos como fallas, los cuales atienden con la finalidad de ser cada vez mejores y cumplir con las expectativas de sus clientes.
Con arraigo y un sabor casero muy característico de la región, cuando la gente prueba el “pollo bravo” entiende porqué es “la fuerza del sabor”.
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