Fotos Vanessa Tellez, DelaLuz Photos
Después de los festejos de Navidad, despedimos el 2016 con una fiesta de sabores en la que comemos de todo: pavo al horno, rollos de carne, bacalao, romeritos, pastas, cremas y un sinfín de postres, entre galletas, pasteles y pudines que nos ofrecen por todos lados. Los brindis están presentes en la oficina, las reuniones con los amigos y la familia.
Los primeros días de enero son de remordimiento por los excesos. Los gimnasios están al tope, las nutriólogas con la agenda llena, y en el primer lugar de la lista de propósitos: ¡bajar de peso!
Comenzando el año se recibe de la misma forma, con la promesa de perder kilos y en la confusión de tantas diferentes dietas, cada una asegurando un cuerpo perfecto. Pero no existe una fórmula secreta. La clave para no seguir en el mismo lugar con los mismos resultados fallidos, es aprender a comer para el cuerpo.
De acuerdo a Amanda Caballero, graduada del Institute for Integrative Nutrition con sede en Nueva York, las dietas funcionan y no son malas, pero deben adaptarse a cada organismo.
“Lo que puede ser para una persona no lo es para otra, ya que somos únicos. Se trata de una combinación de genética, niveles hormonales, sexo, edad, gustos y hasta del tipo de sangre”, explicó.
Un programa de alimentación, señaló, debe diseñarse de acuerdo a las características propias de cada quien, con comida saludable pero con su propio twist.
“Se trata de aprender a escuchar lo que dice la mente y el cuerpo. Hay que detectar los bloqueos mentales que impiden vivir saludable”, mencionó.
¿Acaso es el estrés, la ansiedad, el aburrimiento o la depresión?
¿Cuáles son las alternativas? ¿Quizás practicar meditación o ejercitarse?
Cualquier tipo de apoyo es bienvenido para resolver un problema que es individual.
Explicó que al trabajar en la mente de una forma constante, el camino es hacia una vida feliz y, de acuerdo a
estudios científicos, la felicidad induce a un organismo sano y un sistema inmunológico fuerte. Se trata de un estado de ánimo que depende de cada uno, de lo que hay en el interior. Es un error culpar a los demás o a situaciones externas.
Indicó que después de la mente hay que aprender a escuchar al cuerpo.
¿Se tiene hambre porque el cuerpo lo pide o por motivos de ansiedad? ¿Cuáles son los antojos? ¿Qué tipo de comida es la que más gusta?
Son preguntas que es necesario responder para identificar donde está el problema.
Reconoció la especialista en nutrición que lo peor es forzar al cuerpo a comer lo que no se le antoja. Aprender a escucharlo de alguna manera es alimentar los antojos, pues éstos no son realmente malos, lo perjudicial es la manera del cuerpo de comunicarse.
La clave está, dijo, en poder comer los antojos pero de forma sana.
Como ejemplo citó el espagueti a la boloñesa, el cual se puede sustituir por una pasta de quinoa o por calabaza espagueti.
Detalló que cuando se trata de un antojo dulce se puede saciar con fresas cubiertas de chocolate (oscuro, 60% cacao o más).
Consideró importante que al iniciar un programa de nutrición se esté muy consciente que una vida larga, saludable y feliz conlleva un proceso y el desapego a los resultados rápidos.
“Es un proceso de experimentación en el que se va descubriendo lo que funciona y lo que no, para cada persona. Cuando logran esa conexión entre cuerpo y mente, es fácil comer nutritivo”, aseguró.
En consecuencia, manifestó, suben los estándares de vida. Se come sano porque así se quiere, no porque así se tenga que comer.
Vida sana, larga y feliz
- Anotar en un diario lo que se come todos los días, las reacciones que se tuvieron, esto es, energía, humor, sueño, etc. De esta forma, detectar y evitar las comidas que causaron un malestar.
- Comer más vegetales y frutas. ¡Entre más, mejor! Incluir en el menú: smoothies, jugos, omelettes, guisados, pero que los vegetales sean la mayor porción en el plato.
- Preferir integrales de calidad, como la quinoa, la avena cortada, el arroz integral y el pan sin gluten, aunque se debe limitar su consumo. La avena en la mañana está bien, pero entonces hay que evitar los integrales el resto del día, o sólo cuando realmente se antojen.
- Pescado, al menos dos veces por semana y minimizar el consumo de carnes rojas.
- Evitar en lo posible los alimentos y azúcares procesados, en paquete; preferir los frescos. Si son envasados que en la etiqueta diga: gluten-free, certified organic o non GMO project verified.
- Seguir estos consejos tratando de que la dieta sea lo más variada. Personalizar en base a gustos, preferencias y sazón ¡Que la comida y la vida es para saborearse!
MEAL PLAN PARA MUJERES
Rico, sano y variado
EN AYUNAS
- Al levantarse agua tibia con limón o un jugo verde.
DESAYUNO
- Huevos revueltos con vegetales + yogurt griego sin azúcar (endulzar con miel) + berries con un poco de granola
- + café (leche de almendra).
SNACK
- Té verde + 1 manzana (Granny Smith).
COMIDA
- 1 sándwich con rebanada de pan + aguacate + espinacas + alfalfa + 2 rebanadas de pavo. Acompañar con plátano, fresas, manzana.
SNACK
- Almendras + nueces + semillas + frutos secos.
CENA
- Aguacate relleno de ensalada de atún, salmón o pollo (sustituir la mayonesa de la ensalada por yogurt griego sin azúcar, añadir limón, sal y pimienta) + ensalada verde + pepino + tomate + quinoa.
- *Aderezo para la ensalada verde: combinar aceite de oliva, aceite balsámico, limón, mostaza y especies.
ANTOJOS DULCES
- Fresas cubiertas con chocolate (cacao al 60% de preferencia).
- Rebanadas de manzana Granny Smith
- + mantequilla de nuez + miel + pasas.
MEAL PLAN PARA HOMBRES
- Por anatomía los hombres requieren más el consumo de carne, la cual constituye la proteína y alimentación de los músculos.
EN AYUNAS
- Al levantarse agua tibia con limón o un jugo verde.
DESAYUNO
- 3 huevos revueltos con vegetales + 2 rebanadas de pan + yogurt griego sin azúcar (endulzar con miel) + berries con un poco de granola + café (leche de almendra).
SNACK
- 1 manzana (Granny Smith) + variación de nueces y almendras.
COMIDA
- 1 sándwich + aguacate + espinacas + alfalfa
- + 4 rebanadas de pavo. Acompañar con plátano, fresas, manzana.
SNACK
- Smoothie de plátano + avena + yogurt griego
- + leche de almendra +1 cucharada de proteína en polvo.
CENA
- 1 pechuga de pollo + ensalada verde + pepino + tomate + 3⁄4 taza de quinoa o arroz integral. Aderezo para la ensalada verde: combinar aceite de oliva, aceite balsámico, limón, mostaza y especies.
ANTOJOS DULCES
- Rebanadas de manzana Granny Smith + mantequilla de nuez + miel +pasas + barra de proteína.
Es una mujer apasionada por la vida. Vivir feliz y sana en cuerpo, mente y espíritu. Mamá de una hermosa niña y esposa de su mejor amigo y compañero.
Está certificada como health coach en el Institute for Integrative Nutrition con sede en Nueva York, donde estudió las 150 diferentes teorías sobre nutrición, de tal forma que ha aprendido cómo funciona el cuerpo humano en el tema de la salud.
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