Con la idea de cubrir una necesidad propia y al mismo tiempo compartir un estilo de vida sano, nació “La Huerta”, un restaurante que ofrece comida nutritiva hecha con ingredientes naturales y cocinada de manera que los alimentos no pierdan sus propiedades.
La preocupación de Hugo Ramírez Sierra inició hace seis años, cuando tomó la iniciativa de empezar a hacer deportes. Su entusiasmo y perseverancia lo llevaron a la categoría de triatleta.
Sin embargo, cuando consiguió participar en ultramaratones reconoció que además de la actividad física, la alimentación era fundamental.
Desafortunadamente las opciones en restaurantes de comida sana no eran las idóneas.
Un ejemplo, dijo, son las ensaladas, a las que se les agrega mayonesa o aderezos con grandes cantidades de grasa.
Decidió entonces contratar un chef para que le cocinara en casa, de acuerdo a las exigencias del entrenamiento, pero sólo fue por tres semanas.
Así que seguro de continuar con una forma de vida saludable y a petición de otras personas, decidió crear su propio negocio.
Al principio lo hizo en su domicilio particular ofreciendo el servicio para llevar, pero después tuvo la oportunidad de establecer un cómodo restaurante, céntrico y abierto a la sociedad en general. Así nació “La Huerta”, un restaurante de comida saludable.
EL MENÚ
Para emprender este proyecto, contó con la colaboración del equipo de chefs Miguel De la Rosa, Agustín Chavira Hernández y Francisco Barcaza González, así como de la doctora, María Fernanda Fernández, con conocimientos en trofología, quien le dio un enfoque médico, cuidó de las propiedades nutricionales y la forma adecuada de combinar cada platillo y bebida del menú.
Hugo Ramírez mencionó que aunque está compuesto por comida vegana y vegetariana, también utilizan otros ingredientes como pollo, salmón, huevos, salchicha, jamón o queso panela, al gusto de cada comensal.
Sin embargo, aclaró que en “La Huerta” evitan la carne roja.
Señaló que los smoothies y jugos con frutas y verduras tienen una gran demanda. Estos últimos los preparan con una base de agua de coco y para que mantengan sus nutrientes se elaboran en un extractor de prensado en frío.
Sin embargo, aclaró que el jugo de naranja, por su alto contenido de azúcar, prefieren sustituirlo por el de toronja.
COCINAR
El microondas queda descartado en “La Huerta”, ya que la radiación altera las propiedades de los alimentos.
Los platillos se elaboran con aceite de coco y aguacate porque soportan niveles más altos de temperatura sin perjudicar la salud, y el de oliva, para las vinagretas de las ensaladas.
“Este último al entrar en calor se descompone, así que incluso es más recomendable cocinar con aceite puro de soya”, explicó.
Ramírez Sierra indicó que en general evitan los productos procesados y condimentan con hierbas y plantas naturales, como cúrcuma y jengibre, así como sal de mar y del Himalaya.
En cuanto al pan con el que preparan los sandwiches es artesanal, de harina integral y libre de gluten, elaborado por la maestra de yoga, Letty Rodríguez.
Señaló que los planes y programas alimenticios diseñados por doctores y nutriólogos se los pueden preparar en “La Huerta”.
Sin embargo, aclaró, que las personas que requieran de uno deben acudir con el especialista, y en el restaurante sólo se los cocinan.