POR ERWIN GUAJARDO/LILY OLLERVIDES
Con la llegada de los hijos surge la figura de un padre. Desde antes de que lo tenga en sus brazos, su vida cambia sin poder expresar los sentimientos que lo acogen al sentirse arropado por ese nuevo ser que lo llamará papá.
Algunos de ellos cuentan cómo fue el momento en el que nacieron como padres y de qué manera han tenido que aprender a serlo, cuando no hay un manual o una profesión que les enseñe cómo educar a sus retoños.
Sin duda, son historias de vida, a veces dolorosas, difíciles, pero al final reconfortantes.
En el caso de Luis Fernando Peña Guzmán no fue la excepción, ya que aunque después de 14 años de matrimonio recibió la noticia de que su esposa Erika Banda de Peña estaba embarazada, el nacimiento de sus dos hijas se vio ensombrecido por la enfermedad de una de ellas y, de la otra, por la muerte de uno de los seres más importantes para él, su padre.
Luis Fernando recordó que diez días antes del nacimiento de su primera hija, Erika, se sobresaltaba a cada instante cuando sentía dolor su esposa; incluso, aunque fuera de madrugada se dirigían al hospital.
Comentó que el nacimiento de la pequeña fue sorpresivo, ya que la mamá próxima a estrenarse andaba en McAllen de compras y él estaba trabajando.
“Cuando me habló mi esposa y me dijo que ya se había aliviado no lo podía creer”, señaló.
Entonces se dirigió al hospital en Mission donde dio a luz su esposa, pero por la emoción no sabía ni a donde se dirigía.
“Yo me encontraba en Reynosa, fui lo más rápido que pude, la fila para cruzar al otro lado se me hizo eterna y, para el colmo, pasé el hospital sin darme cuenta, así que cuando reaccioné me regresé y fue hasta las seis de la tarde que pude tener entre mis brazos a la niña; tres horas después de que había nacido”, comentó.
Al verla, mencionó, no podía creerlo, estaba muy emocionado y feliz.
Sin embargo, los recién estrenados papás no se imaginaban que tres meses después, mientras