Cáncer cerebral, accidentes viales y escasa interacción entre las personas, son algunas de las consecuencias por el uso del celular.
¿Será posible cocer un huevo en 65 minutos tan sólo por estar en medio de dos celulares?
Sí se puede, y lo demostraron un par de reporteros rusos, quienes explicaron que al establecerse un enlace entre los dos móviles se generó una radiación que hizo que el huevo quedara cocido. ¿Una emisión parecida a la de un microondas? Peligroso, sin duda.
Mientras tanto las compañías telefónicas evaden el tema preocupándose más por estar a la vanguardia tecnológica y competir en el mercado con sus similares. De los riesgos de salud no se habla y las instituciones médicas y científicas sólo se limitan a advertir del riego por el uso de celulares, pero sin reconocer el daño que pueden ocasionar.
“Pudiera existir la posibilidad de generar cáncer”, coinciden, pero aseguran que no hay evidencias que lo revelen, en base a los escasos estudios que se han realizado.
Por un lado la International Agency for Research on CancerNotificación de salida (IARC) y, por el otro, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
RAZONES DE ALERTA
Para entender de qué manera los inalámbricos afectan al ser humano es necesario saber que emiten energía de radiofrecuencia, una forma de radiación que los tejidos que estén más cerca de la antena pueden absorber.
El Instituto Nacional de Cáncer, respecto a la exposición a campos magnéticos y el cáncer,
incluye información sobre redes de áreas locales inalámbricas, Wi-Fi, estaciones base de teléfonos celulares y teléfonos inalámbricos.
Los campos electromagnéticos en rango de radiofrecuencia se usan para aplicación en telecomunicaciones, incluso en teléfonos celulares, en televisiones y transmisiones de radio. El cuerpo humano absorbe energía de aparatos que emiten radiación electromagnética de radiofrecuencia.
Explica que el único efecto biológico reconocido firmemente por la energía de radiofrecuencia es el calentamiento. La capacidad de los hornos de microondas para calentar los alimentos es un ejemplo. La exposición a la radiofrecuencia por el uso de teléfonos celulares no causa calentamiento en el área del cuerpo (oído, cabeza, etc.) en donde se apoya un teléfono celular o algún otro aparato. Sin embargo, no es suficiente para aumentar la temperatura corporal en forma que se pueda medir y no hay otros efectos claramente establecidos en el cuerpo por esta energía.
¿ANÁLOGO O DIGITAL?
l La diferencia entre un teléfono análogo y uno digital varía en cuanto a los niveles de radiación. Los primeros presentan sólo una cantidad mínima de radiación en comparación a los segundos. En general, entre más funciones tenga el celular (correo, bluetooth, mensajes multimedia, etc.) mayor será la emisión de radiación y el riesgo hacia la salud.
El análogo es más recomendable.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Sugerir que se deje de usar el celular resulta imposible en un mundo conectado de polo a polo a través del inalámbrico, pero tener en cuenta estas recomendaciones serán una medida de prevención.
l Alejar lo más posible del cuerpo, sobre todo mantener distancia de la antena. Aun cuando ésta no se ve, permanece en el interior del aparato y la energía es más potente. Evitar guardarlo en la bolsa del saco o llevarlo en la mano.
l Tratar de no hacer llamadas muy largas.
l Al hacer o recibir llamadas utilizar la modalidad de altavoz. Mantenerlo a cierta distancia de la cabeza, reducir en más del 50% la exposición a la radiación. El cable manos libres es la opción.
l Mejor los mensajes de voz.
l El manos libres inalámbrico. es peor que el mismo celular debido a que su recepción de señal debe de ser lo suficientemente potente para poder recibir la señal desde donde esté guardado el celular.
l Apagarlo cuando no se use.
l No utilizarlo cuando la señal se encuentre muy baja.
l Evitar dormir con el celular.
l Las personas con marcapasos deben mantenerlo alejado de esta área lo más posible.
LOS NIÑOS CORREN MÁS RIESGOS
l Podrían ser más susceptibles a la radiación que emiten los celulares, y es necesario realizarse una investigación en concreto.
Sus sistemas nerviosos están aún en formación haciéndolos más vulnerables a factores que pueden causar cáncer. Sus cabezas son más pequeñas que las de los adultos, por lo que tienen una exposición proporcionalmente mayor al campo de radiación de radiofrecuencia emitida por los teléfonos celulares.
De acuerdo a los científicos, niños menores de 10 años no los deben usar. El mayor riesgo lo corren los niños menores de 5 años, quienes sus barreras cerebrales de defensa aún no están completamente fortalecidas. Para niños mayores de 10 años, es preferible el uso de los llamados bipers, o el celular sólo para mandar mensajes.
Además los niños tienen la posibilidad de acumular más años de exposición
a los móviles que los adultos.
LLAMADA A LA TRAGEDIA
l En México del 15 al 20% de los accidentes se deben al uso de dispositivos tan sólo después de conducir a exceso de velocidad o en estado etílico. En Estados Unidos se registran cada año 1,6 millones de accidentes de tránsito provocados por el uso del teléfono celular al volante. Hay que tomar en cuenta que el riesgo no sólo es su integridad o su vida, sino la de terceros.
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