Un festival dedicado a la tuna que incluyó cocteles, antojitos, charlas, venta de artesanías y pinturas fue realizada en la Quinta Mazatlan.
El “Prickly Pear Social” se llevó a cabo el sábado 20 de octubre a partir de las 18:30 horas con una asistencia de casi 300 personas.
Victoria Barrera Coppadona exhibió mermeladas, galletas y café negro hechos a base de las semillas de mezquite, del Cappadona Ranch, ubicado en Linn, Texas.
Michelle Breeden, de Serendipity Jelly, también elabora jaleas, pero su variedad incluyó mezquite con chile piquín, tuna y piquín, mango habanero, mango con jalapeño y de arándanos.
“La empresa tiene más de 30 años de fabricarlas, creemos que es el mejor sabor de Texas”, dijo con orgullo.
Varios artistas mostraron sus óleos y acuarelas, algunas con motivos de plantas desérticas, como Gracie García, originaria de Mission, quien se inspiró de su época de niña cuando visitaba el rancho de sus abuelos en Brownsville y pudo conocer la naturaleza árida de la frontera.
Celerino “Cele” Castillo III fue otro de los expositores, normalmente pinta Fridas y autos antiguos, pero ahora prefirió nopales con aspectos relacionados a la lotería mexicana.
René López, originario de San Antonio, creó artesanías que llamó “Cat-tus”, que consisten en macetas con un nopal artificial en forma de gato, además es el autor de varios cuentos infantiles que él mismo ilustró. Mientras el grupo local Double Dose ponía el ambiente con temas de the Beatles y Michael Jackson, los asistentes disfrutaron de un buffet que incluyó margaritas con jugo de tuna, antojitos mexicanos y hojarascas.
La idea del “Prickly Pear Social” fue reunir a los invitados en una noche que tuviera como pretexto los nopales y tunas, mismas que crecen en el área protegida de la Quinta Mazatlan.
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/Alejandra Arellano
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