El 2019 inició con nuevos proyectos para la Fundación Miradas de Esperanza que gracias a lo recaudado en la carrera Max Wok pudieron hace posible el Cuarto Oscuro para la rehabilitación visual.
Con el lema: Enséñame a aprender a ver”, por medio de una caja de luz los niños podrán conocer las formas y los colores, tener conciencia visual, localización de la luz y el seguimiento. También en la coordinación del ojo humano para una memoria visual.
El programa está dirigido a los que padecen baja visión, visión parcial o no ven con un ojo. Está conformado por una subdivisión, “estimulación visual”, para bebés y niños de hasta 10 años de edad.
Así lo dieron a conocer el 28 de enero. Estuvieron como invitados de honor las familias Dávila Flores y Barcena Pérez, encargadas de entregar el donativo.
Lolina Fernández de Garza, la directora y fundadora de la asociación, agradeció el apoyo brindado durante diez años en los que han procurado llevar la mejor educación a bebés, niños, jóvenes y adultos invidentes o con baja visión, para que puedan integrares en la sociedad con una mejor calidad de vida.
La maestra Mirza Ramírez Reyes informó que también crearon el salón de tecnología o “TICS” con una máquina de impresiones en braille que agiliza el proceso de realización de documentos de lectura.
Aclararon que es un proyecto a nivel fundación, pero con la intención de ser considerado el primer centro en Tamaulipas.