Los malos hábitos pueden provocar problemas de salud y hasta generar complicaciones mayores si no se corrigen a tiempo.
Es común que por desconocimiento o por considerar que se hace lo correcto, algunas personas tienden a limpiarse los oídos con cotonetes, evitan estornudar, escuchan música con audífonos con el volumen alto o utilizan el enjuague bucal en exceso, entre otras acciones que las pueden perjudicar.
Para evitarlo, el otorrinolaringólogo Rubén Heredia Garza mencionó algunos de los principales hábitos que deben evitarse y su forma de corregirlos.
OIDOS
ERROR: Después de nadar es común que entre agua al oído y se produzca inflamación
con secreción. Secarse es lo que generalmente se hace.
LO CORRECTO: Se trata del “oído de nadador”. En este caso se aconseja utilizar unas gotas especiales que disminuyan la humedad o utilizar tapones para los oídos hechos con material de silicón. Como medida preventiva se sugiere el uso de antibióticos y antiinflamatorios en gotas.
ERROR: Limpiarse los oídos con cotonetes o cualquier otra clase de objeto. Hacerlo ocasiona que la cerilla se introduzca más, llegue al tímpano o incluso se perfore y pueda generar una infección o disminución del audio.
LO CORRECTO: Limpiar sólo el oído externo sin llegar al conducto. Para una higiene adecuada se recomienda hacerlo durante la ducha utilizando agua y jabón, pero sin exponer el oído sobre el chorro del agua.
ERROR: Escuchar música con audífonos en volumen alto puede ocasionar trauma acústico crónico al lastimar el oído interno. Con el tiempo se puede provocar disminución de la audición o sordera, y por el uso continuo y prolongado de audífonos, generar una infección, al mantener obstruida la ventilación del oído.
LO CORRECTO: Escuchar música sin utilizar estos amplificadores y en un nivel moderado. Una prueba para determinar si se está escuchando muy alto la música es colocarse frente a otra persona a una distancia de treinta centí