Su don de gentes se reflejaba en cada uno de sus actos y en aquella frase que recuerdan sus amigos: ”si no vives para servir, no sirves para vivir”.
Fotos: Viridiana Leal / Cortesía
Hay personas que siempre se guardan en el corazón y dejan una profunda huella en donde forjaron su vida, como fue el caso de José Elías Maciel, un hombre conocido por su don de gentes.
Un empresario, además, que abrió las puertas del “Sam’s” al turismo y a la sociedad en general de esta frontera, la que no perdía la oportunidad de reunirse en este legendario restaurante-bar para saborear las mejores ancas de rana de la región.
Don Pepe, como se le llamaba, falleció el 7 de febrero en Reynosa, ciudad que lo vio crecer. Este día familiares y amigos acudieron a la capilla de la funeraria Valle de la Paz y después al panteón Español para darle el último adiós.
A don Pepe le sobreviven sus hijos del matrimonio formado por Irene Leal (†): Jorge, José, Carmina, Irene, Esther y Luis Alberto.
Una misa de cuerpo presente en su honor fue ofrecida el 8 de febrero en punto de las 14:00 horas por parte del presbítero José Hilario García, quien expresó que Elías Maciel fue una persona muy querida por todos.
Pidió a Dios la pronta resignación de sus familiares e invitó a los presentes a seguir el camino de la perfección, para disfrutar cada momento que ofrece la vida.
Quienes lo conocieron recuerdan su ánimo por impulsar el comercio en la localidad, pero también por su elegancia, amabilidad y facilidad de hacer amistades; siempre estaba dispuesto a ofrecer un saludo y esbozar una sonrisa a los demás.
Sus charlas, reconocen, fueron siempre interesantes y llenas de sabiduría.
EL EMPRESARIO
El restaurante “Sam’s Place”, abierto durante 78 años, tuvo una gran tradición en la ciudad, con una cocina internacional de la preferencia de comensales locales y foráneos. Era un sitio muy especial para la gente, donde muchas parejas se conocieron y hasta concretaron propuestas de matrimonio.
“Era muy común ver comer en el Sam’s a un gobernador de Texas, un beisbolista como Mike Mantle y otras figuras del deporte de los Estados Unidos y México. Personalidades del Valle de Texas y políticos acostumbraban reunirse aquí”, recordó en alguna ocasión el cronista Reynaldo López Olivares (†).
En Reynosa fundó el Consejo de Promoción Turística (Coprotur) y fungió como presidente de la Cámara de Comercio (Canaco) en el periodo de 1976 a 1978. Fue un embajador para los negocios y restaurantes de la zona norte de Tamaulipas.
Quienes lo conocieron agradecen la oportunidad que tuvieron de compartir momentos con él, pues aseguraba que ”si no vives para servir, no sirves para vivir”; un legado, una herencia invaluable.
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106