En esta temporada de intenso calor las telas ligeras son las aliadas para mantener el cuerpo fresco, pero la comida también juega un papel muy importante.
Claudia Munguía Cisneros, licenciada en Nutrición y Ciencias de los Alimentos señaló que el agua, las frutas y las verduras son los alimentos protagónicos del verano.
Sin embargo, alertó que el calor acelera su descomposición, por lo que es necesario mantenerlos en refrigeración, principalmente cuando se trata de lácteos.
Los líquidos, afirmó, son vitales en cualquier mes del año, pero principalmente cuando las altas temperaturas pueden causar hasta deshidratación.
“Necesitamos incluir de 2 a 3 litros de agua diarios, y cuando las personas están expuestas al sol deben elegir una bebida que contenga más minerales, como las bebidas isotópicas de más fácil absorción”, recomendó la nutrióloga.
Sin embargo, aclaró que sólo deben ingerirse después de haber sufrido una fuerte deshidratación y deben evitarlas aquellas personas con problemas de hipertensión o en los riñones.
“Cuando necesitamos hidratarnos podemos optar por los sueros, a excepción de los diabéticos, ya que contienen altos niveles de azúcar”, aconsejó.
Las frutas, dijo, son saludables, sabrosas y tienen la ventaja de que se puede variar su consumo de acuerdo a la temporada.
Mencionó que los pepinos, las manzanas, los duraznos y las jicamas, contienen un mayor porcentaje de agua que otras frutas, por lo que en verano es muy conveniente comerlas.
Apuntó que la sandía tiene entre un 70 a 90 por ciento del vital líquido.
Las verduras, agregó, también aportan agua y, por lo tanto, son refrescantes.
Sugirió comerlas en ensaladas o como complemento para acompañar el guisado.
Mencionó que otra de sus ventajas es que son fáciles de preparar y muy nutritivas.
ALIMENTACION INTEGRAL
Balancear el tipo de alimentos ayuda a mantener el cuerpo sano, incluso, las grasas buenas que no produce el cuerpo y que están contenidas e