Rosendo Martínez comenta que es por afición, aunque ha participado en algunos torneos donde ha ganado, pero también perdido.
Lo importante, dice, es la convivencia con los amigos.
En el caso de Marcelo Sánchez menciona que durante sus viajes a la Isla del Padre le llamaba la atención el barco donde un grupo de personas salían a pescar.
Decidieron intentarlo y se aficionaron a este deporte.
Su hermana Renata Sánchez también disfruta pasar largas horas con su caña de pescar, por lo que ambos se han dedicado a investigar sobre el tema.
Marcelo ha recibido algunos premios y Renata sigue practicando para llevarse uno en la próxima competencia.
Por su parte, Héctor Quiroz y Jorge Gutiérrez se dan tiempo para practicar la pesca con amigos.
Héctor recuerda que lanzó por primera vez un anzuelo cuando tenía seis años de edad, lo que le permite, desde entonces, estar cerca de la naturaleza.
Todos ellos han picado el anzuelo y viven atrapados en las redes de la pesca.
