Con el “Viento” a su favor, Caifanes presentó un concierto en el que alrededor de 3 mil de sus fans enloquecieron desde que el grupo pisó el escenario.
La State Farm Arena desde las 21:30 horas se iluminó, mientras de entre el humo y las luces aparecía el vocalista Saúl Hernández cantando “Afuera”.
“Muchos años uno cree que el caer es levantarse y de repente ya no te paras/ Que el amor es temporal, que todo te puede pasar y de repente estás muy solo, afuera, afuera tú no existes sólo adentro…”.
A partir de entonces la mayoría del público estuvo de pie y coreaba cada uno de los temas interpretados por el grupo liderado por Saúl: Sabo Romo (bajo), Rodrigo Baills (guitarra), Diego Herrera (teclados/ sax) y Alfonso André (batería).
Entre sus hits: “Nubes”, tema que habla de los amores que se van con el viento y le siguieron con “Para que no digas que no pienso en ti”.
“Bienvenida raza”, exclamó Saúl mientras recibía una
fuerte ovación de un público que no dejó de brincar hasta que terminó el espectáculo.
Caifanes continuó con “Te estoy mirando” de los ochenta, década en la que Saúl usaba el pelo esponjado como Robert Smith de “The Cure”.
Con “Miedo” la euforia se desató; prosiguieron con “Nunca me voy a transformar en ti”, “Antes de que nos olviden”, “Piedra” y “Cuéntame tu vida”.
Pero fue con “Viento” que el concierto llegó a su clímax, y no bajó su nivel con “Mátenme porque me muero”.
El grupo que lleva su nombre por la película mexicana homónima de los años sesenta, se despidió con “La célula que explota”, después de casi dos horas.
Pero la fiesta no terminaba pues faltaba “La Negra Tomasa”, de estilo tropical, con la que se dieran a conocer en todo el mundo.
En ese momento los pocos que permanecían sentados también se levantaron a bailar, para cerrar el 19 de mayo con una de las mejores presentaciones en lo que va del año.
ahernandez@revistaclase.com
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106