“Sí puedo y están a mi alcance los propósitos de este año”
POR REDACCIÓN
Entre los propósitos de año nuevos más comunes están: perder peso y dejar de fumar.
Sin embargo, nuestro interés debe ir más allá de, por ejemplo, empezar una rutina de ejercicio. Es necesario preguntarse: ¿bebo la suficiente agua? ¿Como demasiadas frituras? ¿Incluyo frutas y verduras en mi alimentación? De esta forma, nos daremos cuenta que la salud es mas que perder kilos en el gimnasio, así que empezar un programa integral será de gran ayuda para la salud, y los logros tendrán un apoyo sustentable.
¿INALCANZABLES?
Hay que ser realistas a la hora de proponernos alcanzar una meta. Se convertirán solo en sueños guajiros si se pretende volar a la luna sin siquiera tener un traje de astronauta puesto.
Esto se refiere a que debemos estar muy conscientes de los cambios que queremos realizar, y las herramientas con las que contamos.
Tomar la decisión es el primer paso, el siguiente consiste en reconocer el propósito que debemos cumplir y de qué forma.
Hay que enlistar las prioridades y poco a poco llevarlas a cabo.
Juan lleva tres años proponiéndose hablar inglés y no lo logra.
Lo primero es identificar un horario que permita acudir a clases, para evitar justificaciones. Acudir a una escuela cerca de la casa o la oficina, para no tener excusas y faltar.
Cuando en el entorno de las personas lo que se pretende realizar está a la mano, son más las posibilidades de éxito.
En concreto crear “sistemas”, que son formas de llevar a cabo metas grandes, descomponerlas en pequeñas acciones que puedan ejecutarse más fácilmente.El apoyo de los demás es importante, ya que ayudarán en lo posible a que puedas cumplir tus propósitos.
RECUERDA.
Lleva en el calendario una lista de lo que debes hacer, enfócate en el proceso en vez del final de la meta. Esfuérzate y sé feliz, el que lo hagas por compromiso no te llevará por buen camino.
El ambiente y la gente que te rodea ayudará a cumplir los propósitos.
La recompensa a tus esfuerzos te motivará. Reconoce todos los días cada logro.
Enfrenta tu temor al cambio. Las excusas son solo una manera de disfrazar tu miedo.
Sustituye el “no puedo” por el “puedo”, y ve hacia adelante.
Si tienes un desliz, empieza de nuevo. Sé la persona que se tropieza y se vuelva a levantar.
Registra cada uno de los resultados en un diario, y aplaude que sigues adelante.