El director de la Orquesta Sinfónica del Valle, Peter Dabrowski, les dio la bienvenida en el escenario y, en esta ocasión, disfrutó de la música sentado entre la audiencia.
Las cuerdas del violín dieron la nota musical de inicio con “Romeo y Julieta”, pieza ejecutada por Shoko, de la autoría de Sergei Prokofiev.
El programa consistió en una selección de obras de Franz Schubert, Giuseppe Verdi, Fritz Kreisler y César Franck,
entre ellas “Wohin”, “Die Forelle” y Concert Paraphrase de “Rigoleto”,
Praeludium & Allegro y Sonata in A Major para piano y violín.
El concierto presentado en el auditorio de Edinburg, 23 de marzo a partir de las 20 horas, tuvo un poco más de 90 minutos de duración, en los cuales la música se fusionó con la pasión que le imprimieron los maestros ejecutantes.
Al terminar, los asistentes tuvieron la oportunidad de convivir con los músicos, mientras disfrutaban de un ambigú.
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