Esta es una de las preguntas más frecuentes que nos han hecho cada que ven trabajar a nuestros perros de terapia, sin embargo, su verdadero valor no se compara con cualquier cantidad monetaria que le queramos asignar. Comencemos con lo más complicado: encontrar a un ejemplar, aquel animalito con características únicas, dócil, sin muestras de agresividad, al que le guste convivir con todo tipo de personas y otros animales. Es decir, un perro que disfrute de la convivencia y apoyo a los demás, sin perder su esencia de ser perro. Puede llevarnos mucho tiempo encontrarlo, pueden ser años, incluso toda una vida, es como un trébol de 4 hojas. Mantener a este perro con esa buena actitud, noble y obediente es otra de las tareas difíciles, pues un solo error puede modificar la conducta del ejemplar, y hacer que se descarte.
Un perro de terapia debe mantener sus rutinas de ejercicio para poder canalizar toda su energía en exceso, y que esto le permita mantenerse estable y tranquilo durante sus intervenciones. Todos los días se debe reforzar su rutina de entrenamiento y buenos hábitos, pues al igual que cualquier otro profesionista, su forma de trabajo tiende a perfeccionarse mediante la repetición, la disciplina y la constancia, y debemos comprender que esto conlleva al requerimiento de un equipo profesional altamente capacitado para llevar a cabo todo lo anterior. El protocolo de salud y alimentación adecuada es de suma importancia para evitar malestar y problemas digestivos del perro durante su intervención.
El perro de terapia también necesita sus rutinas de ejercicios, prácticas sociales y todo ese mundo de conocimientos que se ocupan para que el perro logre alcanzar esa meta. Al llegar el momento de debutar en las actividades en las que se han preparado por esté tiempo, debemos preparar las condiciones del lugar, capacitar personal de apoyo, limpieza, comida de calidad, refugio, áreas de reposo, las de interacción comunitaria y la logística para llevarlo de la base al punto de encuentro, contando que aún falta mucho en materia de capacitación para perros de servicio en algunas líneas de transporte. Y para cuándo ya todo está listo, ¡sorpresa! Esas personas que los tiempos fueron duros para ellos se intentan refugiar en la ignorancia y suponer que todo está bien así cómo está. “No le muevas”, esas palabras son las que se repiten una y otra vez porque ya tenemos todo controlado. Siempre lo nuevo empuja a lo viejo. Y en estos momentos de cambio crecimiento y evolución científica no es posible seguir pensando como hasta ahora. Así que, ¿cuánto cuesta la asistencia de un perro de terapia? Mucho valor y la confianza de los que cooperan con tan bellos animalitos.
