La paella valenciana de preferencia se sirve en una ocasión especial, cuando se quiere halagar a los invitados. Se trata de un platillo que se adoptó en todo el mundo y que en esta ocasión el International Culinary Institute Sugar le da la receta de cómo prepararlo. Por supuesto, la paellera es el utensilio ideal para cocinarla.
UN MANJAR ESPAÑOL
La historia de la paella forma parte de la historia de Valencia en general. La paella valenciana es el manjar más conocido de la rica y variada gastronomía española y todo un referente de la sociedad.
El origen de la paella, como el de todos los platos de la cocina popular de cada zona, no es más que la conjunción de los elementos que cada pueblo tenía a su alrededor. En la región de Valencia, la rica zona de huerta de regadío que dotaba a los habitantes del lugar de verduras frescas, junto con la habitual cría de pollos y conejos para el consumo familiar y la cercanía de la Albufera, además de la existencia de los arrozales, reunía las condiciones necesarias para la creación de este plato.
Además, en sus orígenes se decidió añadir a la paella el marisco y el pescado, en el sector de litoral, así como el aceite de oliva propio del área del mar Mediterráneo.
A la sartén se le llama paella o paellera, dependiendo de la zona de España, de ahí viene el nombre del plato más famoso de la cocina española. La paella es una sartén a la que se le ha suprimido el mango y en su lugar se le han fijado dos asas, para que soporte el peso del guiso, es de un diámetro mínimo de unos 30 centímetros y no muy honda, con unos bordes de siete o 12 centímetros, en función a su diámetro
Existe una gran polémica sobre la auténtica receta de paella. Al ser un plato popular, cada cual hacía la paella con los ingredientes que tenía a su disposición.
Si tenía alcachofas, judía verde y pollo, pues la hacía con eso; si no tenía alcachofas, le ponía pimientos y a toda esa mezcla barroca se le añadían unos puñados de arroz.