El maridaje perfecto: sabores, texturas, aromas y hasta los colores de México se complementan en “Hacienda del Patrón” para que sus clientes se deleiten con la gastronomía mexicana de la manera más contemporánea posible.
Cada rincón de este restaurante fue diseñado tomando en cuenta la inspiración que nace del amor y el respeto por las raíces mexicanas. Y de manera muy especial… por la comida.
Esto es resultado de un compromiso por atrapar la verdadera esencia de las haciendas que vieron nacer la gastronomía mexicana, de manera que todas las expresiones culinarias regionales están representadas hasta en el más mínimo de sus ingredientes.
En “Hacienda del Patrón” se aprovechan las posibilidades del presente para que todos sus clientes experimenten lo mejor de la cocina mexicana
y disfruten del verdadero sabor de
México directamente en su mesa.
EL EJE DE TODO
Quien contribuye a hacer posible que los clientes salgan de “Hacienda del Patrón” con un buen sabor de boca, es el chef Sergio Esquivel Casado, oriundo de Michoacán, quien llegó a
McAllen desde hace un año para apostarle a este proyecto.
Es reconocido como uno de los 35 mejores chefs de México, lo que lo sitúa en el top gracias a su trabajo.
Durante más de 18 años ha dejado su legado culinario en países de América, Europa y Medio Oriente. Ahora está en McAllen para consentir el paladar más exigente de la sociedad del Valle de Texas.
Amable y sencillo, Sergio viste su filipina y gorro de chef blancos y se sienta cómodamente en una de las sillas del restaurante, mientras comparte cómo nació su gusto por la gastronomía.
“Mi gusto por la gastronomía nace desde mi infancia, al estar cerca de mi mamá o de mis abuelitas. Ella me pedía que le ayudara a cocinar tortillas cuando tenía ocho o nueve años. También le ayudaba a unas tías religiosas a elaborar dulces para el convento, galletas y pan. Así empezó todo”.
Años más tarde estudió Administración de Empresas Turísticas en la Universidad Iberoamericana y obtuvo la certificación como Chef Somelier.
Con humildad e integridad, valores que le fueron inculcados desde pequeño y tiene bien arraigados, Sergio comparte que ha trabajado con grandes chefs del mundo como Joan Roca, actualmente considerado como el mejor chef del mundo, Martín Berasategui, Guy Santoro y Thierry Blouet.
“Tuve la oportunidad de empezar trabajando en una cadena hotelera a los 20 años y poco a poco fui creciendo. También tuve la fortuna de viajar y al hacerlo, me fui preparando para mis necesidades. El hecho de haber trabajado con grandes chefs, me ha permitido salir de mi país y regresar para poner en práctica lo que he aprendido”, dijo.
Gracias a su experiencia en el mundo del arte culinario, Sergio ha trabajado en Medio Oriente, España, Francia y Malasia.
Ha organizado festivales en Panamá y en otros países, siempre compartiendo sus conocimientos de la cocina mexicana. Una cocina que considera tan vasta que es casi imposible conocerla porque cada uno de los 32 Estados muestra diferentes platillos,
ingredientes y sazón.
En su experiencia como chef, Sergio ha participado como juez en la Universidad del Claustro de Sor Juana e intervino en el concurso Maestros del Tiempo en Dubai, cuando radicó en los Emiratos Arabes.
“Abrí un hotel de cinco diamantes por la AAA en 2006 y en 2005 gané el primer lugar en un concurso de comida norteña, además de hacerme acreedor de la medalla de la Academia Culinaria de Francia de manos de Gerard Dupont, presidente de la Academia Culinaria de Francia en Latinoamérica, quien fuera chef ejecutivo del hotel St. Regis en la Ciudad de México”, dijo.
Ha cocinado para figuras de la política como el ruso Mijaíl Gorbachov, para el vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, de quien recibió una carta de apreciación de la Casa Blanca y un llavero entregado por él personalmente.
Ha cocinado para artistas como John Travolta, Madonna, Lady Gaga y Maroon 5, de quienes compartió gustan de verduras, agua de coco, vegetales orgánicos y cero grasas.
Cuando era niño soñaba con llegar a ser un importante chef, pero nunca imaginó cocinar para grandes personalidades del ámbito político y de la farándula, pues su meta siempre ha sido disfrutar y compartir sus conocimientos y experiencia con la gente.
“A los 10 años ya tenía la meta de ser chef y afortunadamente a los 25 años ya era chef de especialidades en un hotel en Escocia, pero no todavía un chef ejecutivo. De ahí empecé a ver un punto de referencia para llegar a tener ciertas responsabilidades y puestos en la cocina”, agregó.
Como conocedor de la cocina mexicana, Sergio analiza los diferentes platillos de la región de acuerdo al mes en curso.
“Por ejemplo para la noche mexicana que se celebrará el próximo 15 de septiembre aquí en el restaurante, voy a preparar un menú patrio. Así que me doy a la tarea de estudiar el menú y de recibir la retroalimentación de la gente, porque yo como cocinero propongo, pero los jueces finales son los clientes; ellos son los que van a determinar qué es lo que les gustaría comer o cenar”.
Con 18 años de experiencia en la cocina profesional y diez como chef ejecutivo, en los que ha manejado centros de consumo desde comida mexicana, francesa e italiana, Sergio ha logrado posicionarse en el top de los chefs.
“El título de top chef se obtiene por medio de un arduo trabajo en el que los miembros conocedores de la gastronomía en México celebran un congreso en el cual se convoca y se hace una selección previa de los chefs de México que son partícipes. Se hace una serie de votación de los presidentes o grandes chefs como Alejandro Heredia, quienes dan el aval de que los participantes son personas que transmiten, engrandecen y dan a conocer la gastronomía”.
Desde hace un año Sergio le apostó al proyecto de “Hacienda del Patrón” y a siete exitosos meses de operaciones las expectativas han sido superadas.
“Los clientes se adaptaron muy positivamente al concepto, creyeron y siguen creyendo en nosotros y tanto es así que hemos tenido un crecimiento consolidado. Ya pasamos la fase de apertura, en la cual recibimos demasiada demanda, de ahí llegó un momento de estabilidad y en ella nos replanteamos”, dijo.
Con una adecuada selección de platillos regionales de México, en
“Hacienda del Patrón” se puede encontrar desde los tacos de Ensenada, hasta la cochinita pibíl de Yucatán, pasando por el mole negro de Oaxaca, las planchadas de tuétano del norte, las quesadillas del centro de México y el puchero de res de Veracruz.
“Todo esto representa la cocina mexicana. Una cocina que está abierta al mundo y que ha recibido influencia. Lo que busco es que el cliente interprete, valore y disfrute de la cocina contemporánea o actual mexicana conservando lo tradicional. Y todo lo que pueda adaptar de acuerdo al lugar, lo adapto”, dijo.
MARCANDO LA DIFERENCIA
Cuando un cliente visita “Hacienda del Patrón”, fácilmente descubrirá el sello que distingue al restaurante de otros y le brinda la seguridad de comer los mejores platillos a un precio accesible.
“Se ha roto el tabú de que los grandes restaurantes son caros. Este es un muy buen restaurante donde se puede comer desde diez dólares en adelante. Una de las diferencias que marca es que buscamos los mejores productos. Tenemos pescados frescos, hortalizas y verduras que nos traen desde Brownsville”
UN MOMENTO
ESPECIAL
Para los eventos sociales, “Hacienda del Patrón” cuenta con un salón que tiene capacidad para 60 personas, pero el restaurante y el bar se
pueden adaptar para dar servicio a 200 invitados.
También cuenta con la Mesa del Chef, un privado donde grupos de diez personas serán atendidos personalmente por el experto culinario.
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