Después de la glamorosa ceremonia de los Premios Óscar, las estrellas se dirigieron al exclusivo after party organizado por Vanity Fair, donde la elegancia se mezcló con propuestas más atrevidas. Entre los invitados, Salma Hayek brilló con un deslumbrante vestido de tono metálico que captó todas las miradas.
Acompañada por su esposo, François-Henri Pinault, Salma Hayek llegó al evento enfundada en un vestido que destacaba por su brillo y sofisticación. En una cena previa a los Óscar ofrecida por Saint Laurent y Vanity Fair, la actriz mexicana impresionó con un clásico vestido lencero de corte midi, mostrando su elegancia y jovialidad.
Con una trayectoria impecable en la elección de vestuario, Salma Hayek no decepcionó una vez más. Recordamos su imponente vestido de lentejuelas del año pasado en los Premios Óscar, y esta vez volvió a deslumbrar en el after party con un vestido plateado de lentejuelas, con un efecto espejo que resaltaba su figura.
El vestido largo con una cola corta en su terminación presentaba una silueta entallada y un escote asimétrico que realzaba la sensualidad de la actriz. Complementando su look, Salma optó por pendientes largos estilo chandelier con gemas verdes y varios anillos XL.
Para este evento especial, Salma Hayek nuevamente eligió la marca Gucci, conocida por sus diseños entallados, escotes llamativos y brillo. Además, lució un peinado con efecto húmedo, peinado hacia atrás en un semirecogido que aportaba frescura y juventud. Su maquillaje con acentos de glitter en los ojos, pestañas voluminosas y labios nude complementaron a la perfección su deslumbrante look nocturno.
Con su estilo impecable y su presencia radiante, Salma Hayek una vez más dejó una marca indeleble en el after party de los Óscar, consolidándose como una de las estrellas más destacadas de la noche.