¿Por qué esta muñeca es inspiración para las mujeres? En 1959 cuando nace, las mujeres luchaban por la igualdad social y laboral. Ser madres de familia ya no era su única opción, y Barbie surgió como un símbolo de libertad y empoderamiento.}
Modelos: Nabila Villanueva/ Dora Patricia Páez
A más de 60 años de aparecer por primera vez en las vitrinas de las jugueterías, Barbie sigue siendo la muñeca más famosa del mundo no solo por las jugosas ganancias para la industria del juguete, el cine y la moda, sino por representar un símbolo de empoderamiento y libertad para todas las mujeres, no solo para las niñas.
Las ha inspirado a ser lo que ellas antes solo imaginaban: proyectarse en un futuro de opciones y posibilidades.
Barbie rompió los moldes de las muñecas tradicionales, de aquellos juguetes bebés que solo les permitían a las pequeñas vislumbrarse ‘cuando fueran grandes’ como mamás y cuidadoras de los hijos, amas de casa y esposas.
Como ninguna otra trascendió generaciones. Las niñas de este siglo aman a Barbie, las mujeres del siglo pasado también, incluso algunas de ellas seguramente tienen aquella primera muñeca que se vendía por tres dólares, o hasta la Barbie pelirroja con un diamante de una enorme B en una de sus muñecas con un valor de 7 mil 500 dólares. Pero difícilmente no hay una Barbie en casa, real o de plástico.
Barbie desde su creación les abrió un panorama nuevo en una sociedad donde reinaba el patriarcado.
Esta muñeca que pintó el mundo de rosa representa una figura independiente, podía aspirar a tener una profesión; elegir ser ingeniera o hasta presidenta.
Sea por la defensa de sus valores, su forma de vestir, su estilismo, su diversidad y sus diferentes formatos, es por lo que esta muñeca tiene atrapadas a la mayoría de las mujeres.
Tan solo el final de Barbie es un recordatorio de que la verdadera felicidad radica en aceptarse a uno mismo y luchar por la autonomía, la igualdad y el respeto, sin importar las dificultades que puedan surgir en el camino.
POLÉMICA Y DESAFIANTE
En una sociedad dominada por los hombres, la aparición de Barbie no podía menos que causar controversia. Un tanto desafiante creó polémica.
Barbie es la mujer de ‘plástico’ perfecta y superficial, al menos en apariencia.
Alta, rubia, delgada, de ojos azules representa un fenómeno comercial. Tiene status social y es exitosa en el plano profesional, personal y romántico. Tendría la posibilidad de elegir (como sucede con Ken) y no de ser elegida. Un mundo de ensueño pintado de color rosa por la mercadotecnia que genera ganancias millonarias.
El estereotipo creado para Barbie era una forma de discriminar a la mujer promedio, y eso no era un punto que la favorecería.
Paradójicamente, sucedió lo contrario: rubias, morenas, altas, bajitas… son Barbie lovers. Se identifican más con ella por lo que es y no por su físico.
En 1959 cuando nace, las mujeres luchaban por la igualdad social y laboral, así que con la aparición la muñeca el rol que desempeñan en la familia empieza a cuestionarse.
Pero para las feministas Barbie engrandece al machismo de antaño.
Otra ‘cosa’ suman sus detractores contra la rubia de piernas largas: Ken. Más allá de que las mujeres dejen de estar atrás de los hombres, Barbie los ‘cosifica’.
Los que pensaron que no se podía hablar de Barbie sin mencionar a Ken, se equivocaron. Ken es además del novio el accesorio no esencial de Barbie. Más claro. El lema que aparece en los carteles de la película es: “Ella (Barbie) es todo. Él es simplemente Ken”.
Incluso, el 13 de febrero de 2004 cuando Barbie y Ken se separan, días antes del Día de San Valentín el portavoz de Mattel, Russell Arons, anunció que Barbie y ‘su juguete’ habían decidido “pasar un tiempo de calidad, separados”. Incluso The New York Times informó que la ruptura fue idea de Barbie.
Por todo y esto Barbie causó controversia, resultó desafiante y polémica en una sociedad cada vez menos controlada por hombres. Seguramente ellos no están del todo conformes de ver a sus esposas, hermanas e hijas tan encantadas con la muñeca de 64 años.