Al igual que las personas comunican su aprobación o desagrado, los perros también tienen una forma muy peculiar de comunicarse, solo que, a diferencia de los humanos, el perro no se comunica articulando palabras, sino a través de lenguaje corporal. El perro aprende este lenguaje durante su etapa de socialización, la cual se desarrolla dentro sus primeros 3 meses de vida. Esta forma de comunicarse le permite transmitir su mensaje de aprobación, incomodidad, miedo, etc., por lo que es importante entender este lenguaje, para una mejor comunicación.
Las señales de calma son una serie de posturas y movimientos utilizados por los perros para comunicar mensajes como la incomodidad o que no tienen intención de pelear, también les permite liberar estrés o transmitir una advertencia.
Innumerables ataques de perros hacia personas son consecuencia de no atender las señales de incomodidad al tener contacto físico con él, siendo que previamente el perro envía muchas señales. A continuación, te mencionamos algunas de las señales más conocidas del lenguaje canino.
Señales para intentar calmar a alguien más y a sí mismo:
Bostezar: los perros suelen hacerla ante una situación que les causa incomodidad. También lo utilizan para tratar de calmar a otro perro o a una persona, por ejemplo, cuando está recibiendo un regaño.
Lamer a la persona u otro perro: si se realiza en forma compulsiva, indica estrés y lo hace muy probablemente para tratar de calmar a la persona o perro; también se puede ver con las orejas hacia atrás y giros de la cabeza.
Demostrar incomodidad o desagrado: lamerse el hocico constantemente, girar la cabeza (rechaza el acercamiento o el contacto), erección del pelo de la nuca y lomo, gruñir, enseñar los dientes, curvar el lomo.
Demostrar miedo o angustia: ojos de ballena (el perro muestra la parte blanca de sus ojos), cola entre las patas, temblores.
“No quiero pelear”: olfatear el suelo, desviar la mirada, quedarse quieto mientras otros perros lo olfatean. Los cachorros generalmente lamen la comisura labial del otro perro o se acuestan boca arriba, mostrando la panza en forma de sumisión.
Liberación de estrés: sacudirse, estirarse, orinar y defecar después de exponerse a una situación de socialización o cambio de ambiente.
Al transmitir estos mensajes corporales, el perro asume que su cuidador conoce su significado, sin embargo, muchos tutores de perros lo desconocen, provocando que su amigo canino, al exponerse a situaciones estresantes, termine emitiendo una agresión hacia personas u otros animales, al verse rebasado en su nivel de estrés. Por ello, la socialización con otros animales y con personas siempre debe ser con cautela, atendiendo al lenguaje corporal, y lo más importante, al tiempo que cada perro necesite, para lograr buenos resultados y evitar situaciones desagradables que puedan ocasionar un trauma al perro y quienes interactúan con él. Si quieres saber más sobre el lenguaje de los perros, síguenos a través de estas publicaciones o a través de nuestras redes sociales.