¿Cómo gestionar las emociones en los hijos? Los especialistas responden.
En junio se celebra el Día del Padre, así que les voy a platicar sobre el papel que tiene a la hora de gestionar las emociones de los niños.
Durante años los especialistas de la psicología y otras disciplinas enfatizaron la importancia de mantener una relación cercana y segura de la madre con sus hijos en los primeros años de vida.
Sin embargo, es necesario reconocer la importancia del padre como figura central para el desarrollo físico y emocional.
Un papá presente y cercano en la crianza de sus hijos es necesario en dos dimensiones. La primera
tiene que ver en su relación directa con el hijo o hija. Cuando el padre participa en los controles
prenatales, puede ver el desarrollo de su hijo en las ecografías o escuchar su corazón, tiene más
posibilidades de ir desarrollando una relación afectiva con él desde antes de que nazca. Esta
relación que para las madres es obvia porque sienten los cambios en su cuerpo y el
movimiento del niño dentro de ellas, para el hombre no lo es.
Su experiencia del embarazo es a
través de lo que vive la mujer y, por lo tanto, toda experiencia “directa” con el hijo le hace
más real su presencia en su vida.
Hoy se sabe que un niño con más de una figura de apego, con más de una persona que lo cuida y
le hace sentir querido crece con una base más sólida para enfrentar la vida.
Especialistas señalan que los padres son los
que aportan más en el desarrollo motor del niño, por el tipo de juegos que tienden a hacer con
ellos: les ayudan a salir al mundo, y en el proceso de “destete” de la mamá, además de ser un
modelo de identificación masculina, y un modelo de diferenciación para las niñas.
La presencia del padre en su crianza, que es un aporte indirecto hacia el pequeño, es relevante además por el apoyo a la mamá gestante o que ha tenido recién a su bebe.
En la primera etapa del nacimiento de un hijo, cuando una mujer se siente querida, cuidada y acompañada está en mejor disposición para la lactancia y el cuidado del bebé, tareas que a veces resultan cansadas.
No siempre el padre y la madre viven bajo el mismo techo. Esto hace más desafiante para ellos la
tarea de ser padres presentes, pero no la hace imposible.
El padre fue visto por mucho tiempo en
el rol de proveedor económico de la familia. Hoy que la mujer ha ingresado al mundo laboral, y
cuando esta tarea se puede compartir, el desafío para los padres es poder ser junto con ella
“proveedores afectivos”.
¿Y tú, has logrado este rol en casa?, ¿Te has dado cuenta de la importancia de la figura que representas frente a tus hijos?