
No hay campaña electoral estadounidense sin una banda sonora que acompañe a los candidatos en sus eventos políticos, pero Donald Trump parece tener una habilidad especial para tropezar con los artistas que no quieren ser parte de su narrativa.
Esta vez, el grupo estadounidense “The White Stripes” ha decidido tomar acciones legales contra el candidato presidencial republicano por usar su éxito “Seven Nation Army” sin autorización.
Al igual que un boxeador necesita su música de calentamiento, un candidato presidencial busca su himno de campaña. Para algunos artistas esto puede ser un honor, pero para otros como Jack White, líder de “The White Stripes”, es una invasión inaceptable.
El cantante y guitarrista publicó en Instagram una foto de la demanda que el grupo ha interpuesto para evitar que su icónica canción sea mencionada o reproducida en eventos republicanos.
No es la primera vez que Donald Trump enfrenta una situación similar. En agosto la cantante canadiense Celine Dion anunció que no toleraría el uso de su famoso tema “My Heart Will Go On” en la campaña de Trump.
En Estados Unidos los músicos tienen la posibilidad de emprender acciones legales para proteger sus derechos y evitar que sus canciones sean usadas en escenarios políticos.
Los enfrentamientos entre artistas y políticos son un fenómeno recurrente en las campañas estadounidenses, donde la música se convierte en un campo de batalla tan encarnizado como el mismo proceso electoral.