El arte en Reynosa mostró su versatilidad con dos propuestas que abrieron sus puertas el pasado 11 de septiembre, cada una desde una perspectiva distinta, pero ambas con un mismo fin: dar voz a la memoria y a la identidad de nuestra frontera.
En la Galería Académica del Centro de Arte y Cultura, el Colectivo Kasily presentó “El Silente Clamor de lo Cotidiano”, una exposición integrada por 29 piezas en técnicas mixtas que ponen de relieve las tensiones y bellezas de la vida diaria. El grupo, formado en 2022, reúne a tres artistas plásticos con visiones complementarias: Lili Solís, quien aborda la identidad femenina y el vínculo entre cuerpo y territorio; Ramiro Cortez, enfocado en la memoria urbana y los contrastes fronterizos; y Julio Villafuerte, que explora el color y la abstracción como vehículos para reinterpretar lo cotidiano.
Del universo abstracto, la mirada se trasladó a los muros y al asfalto con la inauguración de “Trazos del Asfalto: Historia Viva del Graffiti en Reynosa”. Esta exposición reúne a destacados exponentes del arte urbano como Risa, Werko, Mers, Youther, Deock, Neor, Hoyes, Aveola, Fiel, Nex, Dare, Spack y Anteforme. Un recorrido que celebra la fuerza del graffiti como testimonio vivo de la cultura popular y de las expresiones juveniles que han marcado la ciudad.
Dos exposiciones, dos lenguajes distintos y una misma intención: acercar el arte a la comunidad y recordar que, tanto en la abstracción como en el trazo callejero, late la identidad cultural de Reynosa.