Mantener prisionero a Edmundo Dantés por considerarlo un espía de Napoleón, despertó el interés del escritor reynosense para escudriñar sobre la vida de quien ha sido considerado uno de los mayores genios militares de la historia: Napoleón Bonaparte.
Justo en medio de la peor crisis financiera en Estados Unidos y en una etapa de turbulencias en su vida personal, Eusebio Gómez Villarreal decide en el año 2009 iniciar un proyecto que venía acariciando tiempo atrás: “El espía de Napoleón”, un libro que le ayudó a dar salida a sus emociones, las que se perciben en cada uno de sus personajes.
“A mí me gusta escribir novela histórica porque me apasiona estudiar la historia del mundo, mientras descubro a cada paso conexiones muy interesantes”, refirió el autor durante una entrevista.
Gómez Villarreal estudió Economía en el Tecnológico de Monterrey y luego la maestría en Finanzas en New York University, pero considera que la historia, la economía y las finanzas están muy relacionadas. De hecho, el personaje principal de su novela, el Marqués Cavallerio, es un banquero italiano.
Pero, ¿qué lo llevó hacia Napoleón Bonaparte? ¿En qué momento le da la pauta para escribir en torno a este emperador francés?
Eusebio responde que acusar falsamente a Edmundo Dantés de ser un agente de Napoleón, motivo por el cual lo mantuvieron prisionero por catorce años, le abrió el apetito para escudriñar sobre la vida de quien ha sido considerado uno de los mayores genios militares de la historia.
Actualmente, el incipiente escritor, originario de Reynosa, vive en Nueva York pero no descarta la posibilidad de regresar a México, pues disfruta y añora los viajes familiares, estar con sus amigos alrededor de una fogata asando carne, escuchando música norteña y contando aventuras pasadas.
De “El espía de Napoleón”, su primer libro, se siente orgulloso de lo que ha logrado, pero asegura que satisfecho estará cuando vea su libro impreso en Francia, el país de Bonaparte.
Aclaró que inicialmente el título de la obra era “El espía esfinge”, pero cuando Ediciones B le compra los derechos y lo saca al mercado le cambió el nombre.
Actualmente, el libro se distribuye en diferentes librerías de México, entre ellas “Gandhi”, además de la tienda Sanborns.
Finalmente, reconoció que en el transcurso de la obra hubo muchos momentos de frustración, porque está consciente de que más del 90 por ciento de los libros que se envían a las editoriales son rechazados y son muy pocos los títulos que finalmente ven la luz del día, pero no se dio por vencido porque confiaba en su obra, sabía que la historia era buena y, sobre todo, le gusta escribir. Haberse dado por vencido, asegura, sería una decisión que habría lamentado el resto de su vida.
Platícame de tu infancia en Reynosa. ¿Qué recuerdos tienes de la ciudad que te vio nacer? ¿Dónde estudiaste?
Nací en aquella bella época del Chavo del Ocho, Cachún, Cachún, Ra, Ra y Odisea Burbujas. Cuando recuerdo mi niñez en Reynosa siempre me viene a la mente las cenas de Navidad en casa de mi abuela; por parte de mi padre tuve diez tíos y tías y por parte de mi madre cinco, algunos de ellos con hasta doce hijos. Por ende, mi niñez siempre estuvo rodeada de la familia y yo creo que es lo más valioso para cualquier ser humano.
¿La adolescencia cómo la viviste?
Estudié la primaria en el colegio Cristóbal Colón, ahí transcurrió mi niñez y, probablemente, lo que más recuerdo es la formación religiosa que ahí recibí. Siempre que escribo me gusta explorar las emociones más difíciles del ser humano, la victoria y la derrota, la vida y la muerte, el amor, la amistad, la traición, etc., y siento que siempre en las ocasiones más difíciles el ser humano busca una explicación espiritual a los problemas de su vida, a los sueños rotos, a las ilusiones nunca alcanzadas. En (el libro) “El espía de Napoleón” hay un gran componente espiritual.
Luego estudié la secundaria en la escuela federal Número 4, “Ingeniero Marte R. Gómez”. Aquí empezó mi adolescencia y conocí a muchos amigos con los que hasta hoy día tengo buena amistad. Esa época es muy emotiva para mí, era el apogeo de bandas de música como Bon Jovi y Guns and Roses, de películas como Top Gun y Rocky, y en México escuchábamos a Timbiriche y en la televisión todavía salía El Chavo del Ocho.
Tengo entendido que provienes de una familia que se crió en los ranchos. Háblame de ésto y de qué forma influyó en ti. ¿En qué se desempeñaban tus padres?
Mi papá, Eusebio Gómez Lira, fue agricultor y ganadero toda su vida, por lo que más recuerdo de mi infancia es el rancho. La vida del hombre de campo siempre tiene un gran impacto en sus hijos por lo que tal vez esa sea la herencia de memorias más grande que me dejó mi papá. Montar a caballo, acampar en la pradera, andar arriba de los tractores, todas esas experiencias se quedan muy grabadas en tu corazón cuando eres niño.
En el caso de mi mamá, Nora Elsa Villarreal Gutiérrez, es una mujer muy mexicana, en el sentido de que siempre fue una mujer cien por ciento dedicada a sus hijos. Decía Napoleón: “Yo a mi madre le debo toda devoción y todo respeto”, y para mí no hay mejor forma de describir mis sentimientos. Ella fue la que siempre nos exigió a mí y a mis hermanas, Gabriela, Marcela y Alejandra, hacer un esfuerzo extra por buscar la mejor educación posible.
Vivir en la frontera con Estados Unidos, ¿qué motivó en tu vida?
Eso creó en mí la idea de que las mejores oportunidades estaban en Estados Unidos y que si quería desarrollarme profesionalmente debía, a su debido tiempo, estudiar y trabajar en Estados Unidos.
Después de Reynosa, ¿qué siguió?
Me fui a Monterrey, estudié la preparatoria y la carrera en el Tec de Monterrey. Los amigos que conocí en ese entonces siguen siendo hasta hoy muy cercanos a mí. Cuando estudias la
carrera es la época de los antros y yo recuerdo mucho algunos que ya no están, como el inolvidable Pistachios, el Bar-Río, el Nuvó, el Nit de Bar y tantos otros. Y, por supuesto, las carnes asadas con los amigos, los juegos de futbol, en fin, todo aquello que rodea la época de estudiante.
¿En qué momento decides radicar en Nueva York?
Me gusta la aventura de vivir en ciudades interesantes y cosmopolitas. Así que cuando estaba decidiendo estudiar una maestría, una de las universidades que me vino a la mente fue la Universidad de Nueva York. Gracias a Dios apliqué y me aceptaron.
¿Antes de aquí, te mudaste a otra ciudad/país?
Me he tenido que mudar varias veces por trabajo. Después de estudiar en Nueva York trabajé unos meses en San Francisco, luego de ahí me fui a Chicago, donde viví casi dos años y luego regresé a Nueva York a trabajar.
¿Qué te atrae de la Gran Manzana?
Una vez me tocó estar al lado de Cameron Díaz escuchando una conferencia y no me di cuenta de que era ella hasta que se puso de pie y se retiró, al final del evento. Lo que quiero decir con este ejemplo es que Nueva York es famosa por ser una ciudad que nunca terminas de conocer, siempre hay museos, restaurantes, parques, monumentos y un sinfín de sorpresas; por supuesto, las personas, en Nueva York conoces amigos de todo el mundo y se viven experiencias muy entrañables.
¿Desde cuándo vives allá?
Tengo casi cinco años en Nueva York, entre estudios y trabajo.
¿En qué trabajas?
Trabajo en el área de tecnología de un banco.
Estudiaste la maestría de administración de empresas. ¿Por qué elegir esta carrera tan desligada de la literatura?
Hace poco se casó Nicky Hilton con uno de los herederos de la dinastía Rothschild y la boda fue muy famosa por diferentes razones, pero hay una que a mi se me hace particularmente interesante. Los Rothschild son la dinastía de banqueros más importante del siglo XIX. El fundador de esa familia fue Nathan Rothschild, un financiero muy astuto que terminó siendo el encargado de financiar al duque de Wellington, el general inglés que finalmente derrotó a Napoleón en
la batalla de Waterloo.
¿Cómo nace “El espía esfinge”? ¿En qué momento decides sentarte frente a la computadora y empezar a escribir?
Yo terminé de estudiar la maestría en 2009, justo en medio de la peor crisis financiera en Estados Unidos en setenta años. No podía encontrar trabajo y tenía mucho tiempo libre, así que decidí utilizar mi tiempo en este proyecto que desde hacía tiempo venía acariciando. Además, en ese momento yo pasaba un momento algo difícil, mi papá acababa de fallecer el año anterior, yo no encontraba trabajo y no me había ido bien en mis relaciones personales, necesitaba alguna forma de expresar mis sentimientos y “El espía de Napoleón” fue mi medio de dar salida a todas aquellas emociones, lo empecé a escribir alrededor del 2009. En cada uno de los personajes de esta novela hay una emoción mía muy personal.
¿Alguna vez te vislumbraste escribiendo un libro?
Desde niño me gustaba escribir historias cortas de aventura, mi mamá incluso ha guardado algunas.
Brevemente, reseña de qué trata. Napoleón Bonaparte, ¿qué papel juega en esta historia?
Hay documentos históricos reales que hablan de la posibilidad de que Napoleón Bonaparte haya enviado espías a México justo en los años de la Independencia, entre 1808 y 1810. Mi personaje principal es un espía que trabaja para Napoleón y llega a la Nueva España (lo que antes era México) disfrazado de un banquero llamado
el Marqués Cavallerio.
Fernando de Montpellier, mi personaje principal, es un hombre que nace en Francia, durante la época del rey Luis XVI. Su padre, Juan Pedro Filizola y Serrano, Duque de Calabria, es uno de los financieros que ayuda a Francia a enviar dinero a los rebeldes de las colonias británicas en América, quienes estaban luchando por independizarse de Inglaterra. Luego, por azares del destino los padres de Fernando llegan a México, y Fernando viene con ellos. Es en México donde por motivos políticos los padres de Fernando son asesinados. Fernando escapa a la muerte y huye a Francia a buscar el apoyo del rey Luis XVI, pero cuando llega a Francia ese país esta envuelto en la Revolución Francesa y todos sus familiares han desaparecido y hasta el mismo rey es ejecutado en la guillotina. Fernando, un joven de 20 años, esta solo y sin dinero, se convierte en un mendigo que tiene que vivir en las calles y finalmente lo meten a la cárcel. Luego lo liberan a condición de que se enrole en el ejército. Por azares del destino Fernando termina bajo las órdenes de un general desconocido llamado Napoleón Bonaparte. Luego, cuando Bonaparte da el golpe de estado que lo convierte en primer cónsul de Francia y en el hombre más poderoso de Europa, Fernando esta ahí con él y le llega el momento de tomar revancha. Fernando se convierte en el espía número uno de Napoleón.
Fernando de Montpellier ha enfrentado desgracia tras desgracia y ha perdido toda esperanza, tal y como nos ha sucedido a muchos seres humanos. De repente, cuando todo parecía perdido, sucede algo que cambia el rumbo.
Napoleón es ese suceso inesperado que cambia la vida de Fernando.
Julio Verne, Alejandro Dumas y Louis De Wohl. ¿De qué manera interfieren en “El espía esfinge?
Julio Verne me inspira las historias de aventura, me inspira a soñar con mundos lejanos y personajes exóticos. Alejandro Dumas me inspira a crear personajes como el Conde de Monte- cristo, personajes que han pasado por una gran tragedia personal, pero buscan recuperar lo que han perdido sin perder su nobleza. Louis De Wohl, por su parte, me inspira a estudiar el lado espiritual de la tragedia humana.
¿Con quién vas de la mano escribiendo el libro, creando tu propio estilo y dándole forma a cada página?
Quiero creer que mi estilo de escribir es muy personal, pero sin duda que le debo mucha inspiración a Julio Verne, Alejandro Dumas y Louis De Wohl.
¿Son muchas las noches de insomnio?
Muchas. Escribir es un ejercicio mental sumamente desgastante, pero que a la vez nos llena de una gran satisfacción cada vez que terminamos un capítulo.
¿Cuánto tiempo te llevó escribirlo?
Aproximadamente un año.
Finalmente está terminado. Empiezas a tocar puertas ¿Háblame del proceso de publicación, con qué editorial te acercas, de qué forma logras promoverlo?
Yo participé en la feria del libro de Nueva York gracias a la invitación de una amiga. Ahí conocí a los representantes de Ediciones B, les envié el manuscrito y unos meses después me llegó uno de los correos electrónicos que más felicidad me ha dado leer en mi vida: Ediciones B quería comprar los derechos para imprimir mi obra.
Tienes las raíces del idioma español pero vives en Estados Unidos, ¿el libro lo escribes en ambos idiomas?
Tengo el libro en ambos idiomas, la distribución de la versión en inglés, en Estados Unidos, sólo está disponible en amazon.com, pero en los próximos meses Ediciones B piensa traer el libro en español a librerías como Barnes and Noble.
¿Cuándo haces la primera presentación de la edición y dónde?
La primera presentación que hice del libro fue en McAllen, Texas, y la hice gracias a la invitación que me hizo el IMAS, International Museum of Art and Science.
¿Te sientes satisfecho económica y espiritualmente de los resultados?
Estoy muy feliz con lo que se ha logrado, pero no satisfecho. Satisfecho estaré cuando vea mi libro impreso en Francia, el país de Napoleón
Bonaparte.
¿Tienes alguna cifra de cuántos libros se han vendido?
La editorial maneja todos esos números de manera discrecional, cuando se hace un anuncio lo hacen ellos a través de un comunicado a los medios.
¿De qué forma cambió tu vida “El espía de Napoleón”?
En primer lugar me ayudó a dar salida a muchas emociones que quería expresar y me acercó mucho a Napoleón. Estudiar a Napoleón es una inquietud y siempre lo recomiendo, porque es una historia de luchas, caídas y levantadas impresionante. En segundo lugar, me dio a mí una gran seguridad de que los proyectos bien pensados y bien trabajados llegan a la meta. Finalmente, me llena de un gran orgullo poder dedicar este libro a mis padres, mi mamá y mis hermanas, quienes son los que más han disfrutado todo este proceso y eso a mí me llena de alegría.
¿Has pensado en la posibilidad de dedicarte a la escritura?
Si, pero son pocos los escritores que llegan a vender una cantidad suficiente de copias para dedicarse al ciento por ciento a escribir, ojalá y en el futuro pueda lograrlo.
¿Cuál es tu libro, tu pintor y tu canción consentida?
Tengo muchos libros favoritos: “El Conde de Montecristo”, “El árbol viviente” y “Veinte mil leguas de viaje submarino” son algunos. Creo que Miguel Angel Bounarroti, pintor de la capilla Sixtina en Roma, es un genio sin igual. Tengo muchas canciones favoritas y de todos tipos, desde “O sole mio” hasta “Bésame mucho”, y desde “Lástima que seas ajena” hasta “Sweet child O` mine” y “You shook me all night long”.
¿Autores de libros contemporáneos que más admires?
Actualmente estoy leyendo mucho de historia, por obvias razones me he enfocado en autores que escriben acerca de Napoleón, yo recomiendo a Andrew Roberts y a J. David Markham. Me gusta también la historia del Imperio Romano, sugiero entonces a Stephen Dando-Collins. Y para escritores de la Segunda Guerra Mundial yo recomiendo a Anthony Bee.
Los viajes ilustran. ¿Dónde has viajado y qué país te llenó sobremanera?
Francia, obviamente, tiene un lugar especial para mí, pero yo creo que en general cualquier país de Europa es hermoso. Italia, con todo su arte, su historia, sus paisajes, sus vinos y su gente es incomparable. España, nuestra madre patria, es increíble. Rusia, con su frío extremo y sus paisajes de ensueño. Y un poco más lejos, Japón, con su cultura de los pequeños detalles y su creatividad. Australia, con su gente aventurera. Bendito sea Dios he tenido la oportunidad de viajar a muchas partes.
¿Qué sigue? ¿Tienes en mente el tema de algún otro libro?
Yo escribo mucho acerca de muchos temas. Actualmente estoy escribiendo sobre la Segunda Guerra Mundial, me atrae ese tema histórico. Pero también me gusta escribir acerca de la historia del progreso técnico y los efectos que han tenido invenciones como el ferrocarril y el telégrafo al cambiar a naciones enteras.
¿Continuarás en Nueva York?
Definitivamente regresaré a México, allá está mi familia y mis amigos, pero específicamente cuándo… no sé.
A nivel personal, ¿qué es lo que más disfrutas en la vida? ¿Qué te divierte?
Pasar tiempo con mi familia, las épocas navideñas, las cenas con mis hermanas, con mis cuñados y mi mamá, así como los viajes familiares, todas son memorias que guardo como tesoros en mi corazón. Por supuesto, estar con mis amigos alrededor de una fogata asando carne, escuchando música norteña y contando aventuras pasadas es también uno de mis más grandes placeres.
Añorando a MExico
Aunque el destino lo llevó hasta Nueva York donde empezó a escribir su libro, siendo norteño de corazón no descarta la posibilidad de regresar a México y reencontrarse con sus amigos para seguir disfrutando de esas carnes asadas contando aventuras pasadas, momentos que disfruta a placer.
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