El viernes 26 por la noche, en el rancho campestre “El Santuario” inició una fiesta que se vislumbraba duraría horas, pasada la medianoche y quizás hasta muy de mañana.
Se trataba del cumpleaños de Daty Mariel Pastor, quien nunca dejó de sonreír al recibir a sus invitados.
Alfredo Moreno, uno de los anfitriones, muy atento saludaba a los amigos y familiares, al mismo tiempo que les ofrecía la bebida especial del lugar, el pachamama.
Transcurría el tiempo y Daty muy animada les pedía a los asistentes que se divirtieran, que la pasaran bien y ella, sin duda, estaba feliz celebrando un año más de vida.
La música le daba el tono festivo a la reunión y el olor de la comida empezaba a despertar el hambre. Y como no: cabrito, borrego, lechón y carne asada preparados por Rodrigo Moreno, Even García y Jesús Leal, los chefs que le pusieron todo el carbón al asador.
Los invitados, sentados en las salas lounge, al lado de la alberca y frente al barco “El pachamama”, que descansaba sobre las tranquilas aguas a orilla del Río Bravo, platicaban y no dejaban de felicitar a Daty.
Una llovizna se despertó de pronto, pero la cabaña ya estaba esperando a los asistentes para resguardarlos y seguir la fiesta. Así fue y todo continuó con la misma algarabía, mientras los músicos aseguraban que esa noche de cumpleaños estaría llena de canciones festivas, románticas y habría hasta rancheras. El ambiente así lo aseguraba y Daty continuaba feliz.
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