• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página

Edición Impresa

Top

Top

La Revista

  • Sociales
  • Eventos
  • Entrevista
  • Reportaje
  • Espectáculos
  • Columnas
  • Edición Impresa

Florecen las bellas artes

25 de marzo de 2015 por Alejandra Arellano

DSC_2858DSC_2867

Desde hace más de tres décadas, la música, la danza,
la pintura… tienen una ‘casa’ en Reynosa, donde niños
y jóvenes han cumplido sus sueños.

El nombre de Bertha González de Garza Zamora (†) es imborrable y reconocido en Reynosa por su labor en pro de la comunidad.
Emprendedora, noble y entregada a lo que hacía, siempre se preocupó porque la cultura y la educación llegaran a todos los rincones.
De esa manera concibió, para después llevarla a cabo, la idea de crear un lugar y espacio digno, donde las bellas artes tuvieran su propia casa.
Así, en 1978 tuvo la oportunidad de concretar su ideal al fundarse la Casa de la Cultura de Reynosa, una asociación formada por civiles.
Y esa vez tuvo la suerte de que la acompañaran en tal proyecto
Oscar Garza Guajardo, Pedro Ordóñez Chapa, Samuel Guardiola Cervantes (†), Delia Pérez de Plata, Guadalupe Garza de Garza Peña, Eduardo García Corcuera (†), Aníbal Pérez Vargas (†) y Alicia Villarreal de Almanza… para empezar.

SURGE LA IDEA
Hijo del general Tiburcio Garza Zamora y Paquita Guajardo de Garza Zamora, el ingeniero Oscar Garza Guajardo en 1975 fungía como presidente de la Corresponsalía de Seminario de Cultura Mexicana en Reynosa, cargo que también desempeñaba el licenciado Salvador Azuela a nivel nacional, en la Ciudad de México.
En ese entonces, recordó que invitó a doña Bertha González de Garza Zamora (†) a que formara parte de tal Corresponsalía, lo que después redundaría en el establecimiento de una Casa de la Cultura en Reynosa. Por aquellas fechas, entre 1975 y 1977, no había un sitio donde se pudieran llevar a cabo actividades culturales, lo que fue un gran acierto.
“Doña Bertha González de Garza Zamora acogió con mucho entusiasmo la idea y empezó a tener tratos con el INBA, a través del licenciado Víctor Sandoval, quien fue el que la apoyó para que se formara un patronato para la fundación de la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C.”, agregó Garza Guajardo.
El 5 de febrero de 1979, año en que se fundó el patronato de la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C., Oscar Garza Guajardo se encontraba fuera del país, razón por la que le fue imposible integrarse como miembro en ese momento, pero lo hizo en 1980 al incorporarse como tesorero mientras que doña Bertha fungía como primera presidenta.

PRIMERAS ACTIVIDADES
La labor de Garza Guajardo dentro de la Casa de la Cultura, al igual que la de doña Adriana Villarreal de Garza, su esposa, consistió, principalmente, en la promoción de diferentes actividades culturales para toda la ciudad. Destacándose la iniciación de un bazar de pintura con obras de arte que se llevó a cabo por varios años.
Cabe mencionar, que a él se debe también la iniciativa para la creación del Teatro de Reynosa y la sugerencia del Centro Cultural Reynosa, el cual se cristalizó con éxito por la participación y el apoyo del Gobierno del Estado.

DIPLOMA AL MERITO
A Oscar Garza Guajardo le queda una gran satisfacción, ser promotor cultural desde 1965. Cincuenta años de apoyar este renglón en todos los ámbitos en Reynosa.
Por su aportación y méritos, el Consejo del Seminario de Cultura Mexicana, instituido por el Gobierno de la República en 1942 y dotado de capacidad jurídica por la Ley Orgánica del 21 de diciembre de 1949, lo designó miembro correspondiente y, para constancia de la entrega de este diploma, se firma en la Ciudad de México, el 12 de noviembre de 1966 por el presidente Salvador Azuela y el secretario: Guillermina Llach.
“Hoy en día me enorgullece ver que el Patronato de la Casa de la Cultura y la misma institución siguen progresando, siguen haciendo una
labor cultural a todos los niveles, desde niños hasta adultos, que está dejando una huella muy positiva en la sociedad de Reynosa”, señaló.

SU MEJOR OBRA
En diciembre de 1977, se solicitó en comodato gratuito el edificio del Casino “Reynosa”, cediendo la planta baja. Al año siguiente, se prestó el primer piso.
“Hay que recordar que el edificio estaba muy maltratado: había una estación de autobuses, una tienda de donas llamada “Carrusel” y una zapatería. Realmente el edificio no estaba cumpliendo para lo que se había hecho, que era como casino”, mencionó Bertha Peña Garza, actual presidenta del Patronato de la Casa de la Cultura.
Por su parte, Pedro Ordóñez Chapa, evocó, viajando en su memoria a través de los años: “Nos da mucho gusto haber participado desde los inicios, y bueno, hemos hecho de todo ahí. Nos ha tocado ser parte en muchas actividades, sobre todo de mantenimiento, en mi caso”, dijo Ordóñez Chapa.
“Yo siempre estuve en lo que es mantenimiento. Estamos hablando de un edificio que tiene sus años y pues el mantenimiento casi es permanente. Cuando no es una cosa es otra, aparte las ampliaciones, las remodelaciones, las duelas para los bailables, ese tipo de cosas; había que estar presente en todo”, manifestó.
El edificio, considerado patrimonio histórico por su antigüedad, ha requerido de un cuidado especial desde que se tomó posesión de éste; se le forró con todo el mármol que tiene.
“Con los años, se le empezaron a despegar las piezas, por lo que hay que estar al pendiente… en la remodelación y, más que todo, estarla acondicionando. Debemos tener mucho cuidado en lo que vayamos a hacer y estar al pendiente que requiera de las autorizaciones correspondientes. Las divisiones de los salones se fueron haciendo de acuerdo a las necesidades y ahora hay proyectos de más ampliación, porque afortunadamente ha habido mucha demanda”, refirió.
Asimismo, la directora de la Casa de la Cultura, Elsa Mungía, agregó que en el año 2014, durante el festejo del 35 aniversario de fundación de la institución que dirige, se estrenó elevador, el cual fue posible por el ahorro de cuatro años.
“Era necesario porque las escaleras son muy bonitas, pero difíciles de subir para la gente mayor o con capacidades diferentes”, refirió.
Pedro Ordóñez Chapa intervino: “Todos hemos puesto nuestro granito de arena con todo el desinterés, y nos sentimos orgullosos de participar y de estar desde los inicios de la Casa de la Cultura”.
Se siente complacido… bastante complacido, ya que, como bien dice, hay muchas satisfacciones cuando se ve el producto final en el desarrollo de los niños, que son el futuro de México.
“Vamos caminando muy bien, y claro que siempre podremos ir mejor”, reconoció.

BELLAS ARTES
hija de doña Berta Garza de Peña y don Roberto Peña Vidaurri (†), además de ser nieta de doña Bertha González de Garza Zamora, quien recuerda en esta entrevista cómo fue que su abuelita empezó tan aventurada institución, donde han florecido los talentos y las bellas artes.
Cuenta con algunas cartas dirigidas a Juan José Bremer, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, sobre la intención de crear una casa de la cultura para la ciudad. En esa época, el maestro Víctor Sandoval (†), director de Promoción del INBA, había fundado la Casa de la Cultura de Aguascalientes y a partir de entonces siguieron otras más, por octubre de 1978.
Así, se creó la asociación Pro-Casa de la Cultura de Reynosa, es decir, el patronato. Siempre con doña Bertha estuvo a su lado doña Alicia Villarreal de Almanza, su amiga, mano derecha y secretaria de toda la vida. También integraron el patronato doña Kile Dohrenburg de Herrera (†), la maestra Irene Soriano de Martínez Tristán (†), don Enrique Guerra y doña Hilda Gómez de Garza Cantú, entre otros.
El apoyo de Bellas Artes se reflejó además en conocer el edificio y reconociendo cuáles serían las modificaciones arquitectónicas para la instalación y adecuación de los salones. Quedando listos se empezaron a impartir los primeros cursos. Los funcionarios del instituto periódicamente asistían al lugar para observar el desarrollo de las clases que se impartían, el trabajo que realizaban los maestros y el desempeño de los alumnos.
“Recuerdo que una vez acompañé a mi abuelita a visitarlo a Bellas Artes, a su oficina, donde colgaban pinturas de José María Velasco. Con el apoyo de éllos se hizo el acta constitutiva de la Casa de la Cultura”, dijo.

ES OFICIAL
El Acta Constitutiva de la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. fue firmada en enero de 1979 por doña Bertha González de Garza Zamora (†), Juan José Bremer, director del Instituto Nacional de Bellas Artes y Víctor Sandoval (†), director de promoción, así como Ignacio Durán, subdirector del INBA.
Así, el 5 de febrero de 1979 se abrieron las puertas de la primera Casa de la Cultura en la ciudad, una institución con espacios para la creación y el goce de las artes dirigida a la comunidad.

LA ACTIVIDAD
En ese mismo año inauguran con la primera exposición pictórica denominada “El Retrato de la Pintura Popular Mexicana en el Siglo XIX”, a la que asistió don Enrique Cárdenas González, entonces gobernador de Tamaulipas.
“Considero que al paso de los años no hemos perdido el fin por el que fue creada, porque el principio es la iniciación a las artes para niños, jóvenes y adultos. O sea, no es una escuela de arte para un nivel superior, es la iniciación”, aclaró.
Asimismo, relató que a mediados de 1982 empezaron a funcionar los primeros Talleres de Iniciación Artística en ballet clásico, ballet folklórico y jazz (Danza Moderna), además de pintura, arte y creatividad, mientras que en música destacan guitarra, piano y violín, técnica coral y vocalización, así como teatro para niños y actuación para los adultos. 
Informó que están por abrirse los talleres de flamenco, fotografía digital, pintura (avanzados), Historia del Arte y tahitiano.
Señaló que en aquel entonces no existían en Reynosa galerías, ni museos y, por lo mismo, tuvieron que suplir esa función montando buenas exposiciones de arte.
Además, organizaban subastas de arte, aunque no era la función esencial de la institución.
“Que también nos ayudaba el producto de esa subasta para arreglar el edificio, porque nosotros siempre hemos tratado de cobrar lo menos que se pueda para que también tengan oportunidad de asistir las personas de menores recursos económicos, esa es nuestra línea. Hemos tratado de estar abiertos a todo el público. Generalmente no nos queda dinero porque se va mucho a los maestros, pero esas subastas eran para arreglar el edificio que requería de muchas reparaciones por ser viejo”, comentó.
Agregó que de manera permanente se difunden las manifestaciones artísticas y culturales, mediante la presentación de puestas en escena, exposiciones plásticas, conferencias, espectáculos de danza y conciertos, con la participación de talentosos artistas locales, nacionales y extranjeros.
Por otro lado, indicó que la Casa de la Cultura cuenta con un auditorio donde se montan un promedio de 18 exposiciones anuales; un foro usado por el taller de teatro y en el que se presentan alrededor de 80 espectáculos culturales; además de nueve salones y tres cubículos para los talleres de iniciación artística, en los que se instruyen un promedio de 800 alumnos al año, en un ciclo escolar y un curso de verano.
Informó que entre otras actividades, a partir de febrero de 1995, con la participación de escuelas de la localidad, se llevan a cabo visitas guiadas para grupos escolares de todos los niveles. En el primer semestre se inscribieron alrededor de mil 200 estudiantes, los cuales reciben dos o más clases de arte, gracias a la generosa labor de la institución. El programa lleva el nombre de Talleres Municipales de Iniciación Artística y se imparte danza, pintura, música y teatro, cuenta con una planta de 37 maestros y 370 alumnos que asisten de lunes a sábado.
Llegando 1995, la institución, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se dio a la tarea de traer a Reynosa el Festival Internacional de la Raza, conocido después como Festival Internacional de la Frontera.
En colaboración con el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, participó en el Festival “Lomas de San Antonio”, el que cambió su nombre después por Festival Internacional Tamaulipas-Reynosa.
Implementó, además, un programa con la empresa maquiladora Alcom Electrónicos de México, de la que recibe un considerable donativo mensual. El proyecto consistió en capacitar a sus empleados en las diversas manifestaciones artísticas, de donde surgió el Grupo de Danza Folklórica, Grupo de Guitarras y expositores que representaban a la empresa en las distintas actividades que llevaban a cabo. 

PERSONALIDADES
A lo largo de los años y estando ya la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. en funciones, visitaron la institución en su momento, dándole así la importancia académica, cultural e intelectual que se merece, personalidades del calibre de Miguel Sabido, Luis Nishisawa, Pedro Salmerón, Sonia Amelio, Jorge González Camarena, Angel Ancona, Sergio Cárdenas, Adriana Barraza, Roberto D’Amico, Susana Alexander y Enzo Peiret.
Entre otros se encuentran los artistas Betsi Pecanins, Tania Libertad, Facundo Cabral, Rafael Ramírez Heredia, Víctor Sandoval, Luca Rebola, Francisco Bribiesca, y el Grupo “Cordero”.

EL PIANO DE LA RECEPCION
“Debiste haber visto ese piano cuando nos lo regalaron. No supimos quién lo regaló. Me hablan por telefono: ‘Una señora que está con una camioneta y un piano viejo, que si lo queremos’. ¡Claro. Un piano es piano”, exclamó.
Explicó Bertha Peña Garza que hace cuatro años, aproximadamente, llegó a la Casa de la Cultura un piano, casi desbaratándose. Lo aceptaron y al revisarlo se encontraron con nidos de ratas adentro, estaba muy feo, tenía más de cien años de antigüedad, por “eso está muy feíta la madera”.
“A mí me gusta que lo toquen los niños, no importa que lo desafinen”, comentó.
Mencionó que cada año afinan los pianos de la institución para que se encuentren listos antes del fin de cursos y el de la entrada no es la excepción.
Aún cuando ya son muchos los años que han transcurrido desde que el piano llegó al edificio de la Casa de la Cultura, Bertha Peña Garza no pudo dejar pasar la oportunidad para aprovechar este espacio y agradecer a la persona anónima que lo donó hace cuatro años.
Otro piano que se encuentra en la institución en comodato fue el
otorgado por José Luis Hernández Estrada, que fue el primero que tuvo él cuando aprendió a tocarlo, además del que donó el Club de Cultura Musical.
Sin embargo, cuentan con un total de siete pianos.

SIN FINES DE LUCRO
La Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. desde un principio fue una asociación civil sin fines de lucro, registrada en Bellas Artes para recibir donaciones libres de impuestos y para extranjeros. La Casa de la Cultura recibe donativos y entrega recibos deducibles de impuestos.
Actualmente se tiene una aportación mensual de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte y en agradecimiento la institución ofrece a sus alumnos los talleres de guitarra, teatro, pintura y danza folklórica.
Para financiar sus actividades, cuenta con un subsidio del gobierno municipal, las mensualidades que aportan sus alumnos, así como donaciones de personas altruistas, además  de importantes patrocinios de firmas comerciales. El buen uso de estos recursos es verificado mensualmente por el Patronato de Casa de la Cultura, integrado por personas de gran calidad moral.
El Patronato de la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. lo integran actualmente Bertha Isabel Peña Garza como presidenta y María Aurora Ramírez de Durán en la vicepresidencia.
Por su parte, Elsa Munguía, directora de la institución, manifestó: “Los padres de familia confían en la institución y promueven el arte con sus hijos, motivándolos a continuar y a desarrollar su talento”.
En respuesta a los donativos que recibe la Casa de la Cultura, consideró que “hay que apoyar con buena voluntad, pero hay que hacerlo, no nada más de dientes para afuera; hacer conciencia para apoyar”.
Los maestros, aseguró que entregan su grandeza al enseñar, dejan su alma en cada alumno, en cada espíritu artista que se manifiesta dentro de las aulas, compartiendo sus conocimientos y haciendo crecer a los alumnos.
Después de 36 años de labor permanente, la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. continúa su legado preservando día a día un espacio donde la juventud y la niñez se manifiestan en todos los sentidos, para lograr ser mejores seres humanos a través de las bellas artes. Sin duda, un legado de inspiración en esta ciudad y ejemplo para los demás.

Presidentes del patronato
Bertha González de Garza
Zamora. (†).
Samuel Guardiola Cervantes. (†).
Oscar Garza Guajardo.
Pedro Ordóñez Chapa.
Aníbal Pérez Vargas. (†).
Francisco Almanza Villarreal.
Guadalupe Garza de Garza Peña.
Bertha Isabel Peña Garza.

Directores
Ana Teresa Luebbert Gutiérrez. (†).
Cristina Plata Pérez.
Norma Posada.
Miguel Angel Ancona Reséndez.
Elsa Sánchez de Gutiérrez.
Martha Alicia González de Peña.
Olga Fresnillo.
María Teresa Cantú de Salinas.
Rocío Cruz.
Norma García de Olivares.
Belinda Treviño.
Haydeé Alvarez.
Elsa Munguía González.

ESCUELAS DE INICIACION

Uno de los logros recientes y más significativos de la Casa de la Cultura de Reynosa, A.C. es haber sido considerada para llevar a cabo el Programa Nacional de Escuelas de Iniciación Artística, una iniciativa del Instituto Nacional de Bellas Artes, el cual se implementó en esta ciudad, Ciudad Victoria, Matamoros y Tampico.
Para hablar sobre el tema, se entrevistó a José Luis Hernández Gutiérrez, coordinador del programa, quien señaló que la finalidad es fortalecer la educación artística que se brinda en las Casas de la Cultura.
“Sin duda, es una institución emblemática, no sólo en el municipio sino en el Estado. Por eso, cuando se postularon para participar en este programa se hizo una evaluación y de acuerdo con el resultado se decidió aplicarlo aquí”, agregó.
Para echar a andar el Programa Nacional de Escuelas de Iniciación Artística asociadas al INBA se firmó un convenio jurídico entre la asociación civil, el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes, dándole formalidad a la existencia de la escuela.

EL PROGRAMA
Explicó que el Programa Nacional de Escuelas de Iniciación Artística Asociadas al INBA se ofrece en las cuatro áreas artísticas: música, teatro, danza, artes plásticas y visuales.
Refirio que uno de los elementos de identidad interesantes del programa es el enfoque interdisciplinario que tiene de principio y en paralelo, los alumnos confluyen en un taller interdisciplinario de proyectos.
Asimismo, indicó que el Instituto Nacional de Bellas Artes tiene además la responsabilidad de proporcionar los programas académicos y formar al personal docente, el cual permanece en la Ciudad de México durante dos semanas, por dos años seguidos.

PRIMEROS GRADUADOS
Después de tres años, se llevó a cabo la graduación de la primera generación 2012-2014 de alumnos del Programa Nacional de Escuelas de Iniciación Artística con la presentación de un espectáculo de música, danza, teatro y pintura, titulado: “Un intruso en los sentimientos”.
En esta primera obra de teatro participan maestros y alumnos, de manera colectiva.
Informó el coordinador del programa que la segunda generación de alumnos inicia en agosto-septiembre.

Categoría: Entrevista

Footer

Síguenos en:

TOP · Derechos Reservados 2020 ©

Nuestros Sitios

  • Hora Cero Web
  • Hora Cero Tamaulipas
  • Hora Cero Encuestas
  • Hora Cero Nuevo León
  • Revista Top
  • Revista Doctors

Sitios de Interés

  • El Universal
  • Diario Milenio
  • El Mañana de Nuevo Laredo
  • El Diario de Laredo
  • El Norte
  • La Jornada
  • En Río Bravo
  • La Prensa

  • Sociales
  • Eventos
  • Entrevista
  • Reportaje
  • Espectáculos
  • Columnas
  • Edición Impresa