¿Qué temas hablar frente a los niños?
Evitar los ´tragos amargos’, pero también los silencios.
Aprovechar el momento de las comidas o cenas para platicar con nuestros hijos es importante, aunque no siempre es posible, pero cuando se puede es una gran idea aprovecharlo.
Comunicarnos durante la hora de la comida es una forma de mostrar al otro que nos importa (validación), queremos saber cómo se siente, qué nos preocupa, cómo ha disfrutado o no del día, etc.
Sin embargo, hay algunos temas de conversación delicados de los que debemos evitar hablar en la mesa en la presencia de los niños.
- Prohibido hablar de desgracias, los malos tragos. La forma en la que digerimos la comida está muy relacionada con la conversación que pudiéramos tener. Hablamos de la relación entre la comida y el momento emocional de la plática.
- Evitar sacar los trapos sucios. Ni de la pareja, ni de la familia, ni de los amigos, ni de nadie. La hora de la comida es momento para disfrutar no para enfadarse. Por ello, debemos dejar fuera del menú los enojos con otros miembros de la familia. Es mejor buscar otro momento para hablar de ello.
- De ser posible no hablar de las situaciones médicas pendientes. Los niños pueden interpretar falta de seguridad o miedo al escuchar que un miembro de la familia tiene problemas de salud. Recuerda que, como padres, debemos garantizar la salud de nuestros hijos en todos sus sentidos, incluida la salud mental.
- Cuidado con platicar de la economía familiar. Si tu hijo es demasiado austero, es posible que haya escuchado hablar de algún tema económico y en su pequeño mundo haya concluido pensar: no voy a pedirle nada a mis padres para que no gasten conmigo. Para evitar que nuestros hijos hagan una interpretación incorrecta de nuestros comentarios, es mejor no platicar de dinero delante de los niños.
Si consideramos, sin embargo, que debemos hacer partícipes a los niños de la situación económica siempre debemos mantener una conversación en otro momento, y desde la empatía y el respeto a la etapa de desarrollo en la que se encuentre nuestro hijo. - Hablar de las emociones, pero desde lo positivo. Es posible que, como padres, estén pasando un mal periodo emocional. Por favor, si lo platicas, intenta compartirlo desde el lado positivo: aprendizajes de la situación, formas de abordar las emociones, los conflictos, gestión emocional positiva.
- Ojo en temas de belleza que transmitimos. ¿Crees que la hora de la comida es el momento de definir temas de belleza y autoestima? Muchas veces lo hacemos a través de comentarios que se nos escapan sin ser verdaderamente conscientes de ellos. Por ejemplo: sale una mujer en la televisión y decimos: “¡cómo ha engordado!”. Dependiendo de la edad, los niños realizarán su propia interpretación y probablemente no será la más sana. Este tipo de temas de conversación los tenemos que mantener siempre siendo conscientes del modelo de imagen corporal que estamos transmitiendo a nuestros hijos.
- Evita reproches, quejas o discusiones. Recuerda que todo lo que no suma, acaba restando. Nuestros hijos merecen lo mejor de nosotros, hagamos lo posible para transmitirle nuestro lado más positivo. Por ello, te invitamos a evitar también las discusiones dentro de los temas de conversación delicados que debemos evitar mantener en la comida cuando hay niños a la mesa.
Pero también hay que tomar en cuenta que en la mesa, hay que evitar los silencios. Si no tienes nada qué platicar a la hora de la comida, muestra tu interés por algo relacionado con los niños o cuenta algo sobre cómo te sientes.
Espero te hayan servido los tips, y los puedas aplicar a la hora de estar con ellos en la mesa, verás cómo ese momento de comida va a ser el que más disfruten de su día y lo quieran repetir.