Con más de 60 años de casados, el matrimonio formado por Morris y Rita Atlas se ha distinguido por ser un ejemplo de trabajo y bondad, haciéndolos merecedores a innumerables reconocimientos.
El estudió Leyes porque su más grande satisfacción es ayudar al prójimo y así lo ha hecho, compartiendo sus logros con los demás.
Con apenas 17 años de edad fue parte del cuerpo de Marines de los Estados Unidos, poco después de terminada la Segunda Guerra Mundial.
Pero también incursionó en la política en las filas del Partido Demócrata, entre los años de 1960 y 1970, convirtiéndose en 1967 en embajador de Estados Unidos en México.
Su primer encuentro con la que se convirtió en el amor de su vida fue en una fiesta de la universidad, donde estudiaba él la carrera de Leyes y ella la de Biología.
Desde entonces, formaron la familia Atlas y procrearon cuatro hijos, Scott, Debbie, Laurie y Lisa, los que son su orgullo; como un honor es que sus nombres ya estén inscritos en la historia de Texas, entre las páginas de los hombres ilustres.
EL ENCUENTRO
Morris Atlas nació en Houston el 25 de dicembre de 1926 y Rita en Saint Charles, Missouri en 1929, donde vivieron su infancia.
Sin embargo, fue hasta 1950 cuando decidieron instalar su residencia en McAllen, por motivos de trabajo del recién egresado.
“Elegimos esta ciudad porque era pacífica, pueblerina y muy tranquila. Ahora que ha ido creciendo nos sigue gustando, es un buen lugar para criar a la familia”, consideró Rita Atlas.
Con apenas 17 años de edad, el joven Morris se enlistó en los marines poco después de 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial, teniendo como base las islas de Okinawa y Peleliu en Japón.
“Aunque no participé directamente en la batalla, fui parte de una guerra bélica, así como de la reacomodación de los habitantes de esas islas”, mencionó.
Con el rango de jefe de artillería, Morris se mantuvo en funciones durante dos años, y fue hasta principios de 1947 cuando regresó