ÑAM ÑAM
POR CYNTHIA ROBLES WELCH
Mientras algunas personas están preocupadas por su apariencia exterior, hay otras a quienes les interesa verse y sentirse bien; tener equilibro en el cuerpo, la mente y las emociones, una tendencia cada vez mayor en la sociedad actual.
La congruencia en todas las áreas de nuestra vida también es fundamental, ya que a la larga si nos la pasamos a dieta, comiendo alimentos light, de moda, con aditivos o fast food el costo será muy alto y se verá reflejado en el deterioro de la salud.
Somos una generación que aprendió a aplicar la “practicidad” en todo. Abrimos el microondas para calentar un empaque de comida congelada que no nos nutre, pero que en le etiqueta se escribe que no tiene grasa y es buena para el cuerpo.
¿Bueno para nuestro cuerpo algo procesado? Mmm… tengo mis reservas.
Mi interés es hacer conciencia en las personas para que aprendan a leer las etiquetas de los productos que consumen y no se dejen engañar.
La mayoría de los alimentos procesados que se encuentran en los super mercados al alcance de cualquier familia pueden causarle daño con el tiempo.
El jarabe de maíz de alta fructosa o corn syrup está vinculado con enfermedades del corazón, diabetes y aumento de peso. Este ingrediente es una mezcla de laboratorio, artificial y se usa porque es mucho más económico que el azúcar. Se puede encontrar en bebidas, gelatinas, cereales, galletas, pasteles, pan y condimentos, incluso en los alimentos “light”.
LAS GRASAS TRANS
Los productos con aceites parcialmente hidrogenados contienen grasas trans, sin importar que en la información nutricional señale que no las lleva.
Las hay en pizzas, pastas, pasteles y galletas, además de snacks y comidas congeladas.
Las grasas trans aumentan el colesterol “malo” (LDL) y disminuyen el colesterol “bueno” (HDL).
Las personas con niveles altos de grasas trans tienen un riesgo mayor de desarrollar ciertos tipos de cáncer, Alzheimer y enfermedades del corazón.
ASPARTAME
Está en todos lados. Antes nos sorprendíamos, eran una novedad los caramelos o chiles con este edulcorante, ahora es complicado encontrarlos sin él, y hasta en los alimentos para bajar de peso o “light” se encuentra.
El aspartame no se ha demostrado sea un aditivo alimenticio seguro y está considerado una clase de “excitotoxinas” que literalmente pueden excitar las células del cerebro hasta provocar la muerte, especialmente en los niños y los adultos mayores.
Causa migrañas, pérdida de la memoria, mareos y problemas de la visión.
GLUTAMATO MONOSODICO
Se puede encontrar en sopas, caldos, aditivos, saborizantes, papas fritas, salsas, mezclas para sopas, comidas congeladas y muchas otras comidas que vienen etiquetadas como alimentos sanos.
Provoca la muerte de las células cerebrales, especialmente es perjudicial para los niños, los ancianos y los fetos en desarrollo. Desencadena, entre otros problemas, ataques de asma, cambios de estado de ánimo, dolores de cabeza y erupciones cutáneas como alergias.
COLORANTES ARTIFICIALES
La mayoría de los productos procesados como cereales, dulces, bebidas, jugos, vitaminas, pasteles y productos farmacéuticos contienen colorantes artificiales.
El color rojo número tres se ha demostrado que es causante de cáncer en animales de laboratorio, pero aún así sigue permitiéndose ser utilizado en los productos comestibles.
BROMATO DE POTASIO
Los panes y las tortillas con harina bromada o para cocinar generalmente contienen esta sal iónica.
Desde hace más de tres décadas que se descubrieran animales de laboratorio con cáncer se prohibió en Europa, China, Canadá y Brasil.
ACEITE VEGETAL BROMADO
Bebidas y refrescos con sabores a cítricos lo contienen.
Este se acumula en los tejidos grasos y se ha demostrado que causa daño al corazón en animales de investigación. Está prohibido en Europa, India y Japón. Nunca ha sido declarado seguro por la FDA.
BHA y BHT
A este par de preservativos tristemente se le puede encontrar en cereales, snacks, chicles, pasteles y carnes procesadas.
Derivados del petróleo, están considerados posibles carcinógenos por la Organización Mundial de la Salud.
SOYA
Tristemente, casi todo lo que los medios de comunicación mencionan sobre la soya es simplemente falso.
Uno de los peores problemas es que del 90 al 95 por ciento de la soya cultivada en los Estados Unidos es transgénica o genéticamente modificada (GM) y es utilizada para crear la Proteína Aislada de Soya. La soya transgénica está diseñada a ser “Roundup Ready”, que significa poder soportar otras dosis letales de herbicidas.
El ingrediente activo en el herbicida Roundup se llama glifosato, responsable de la interrupción del delicado equilibrio hormonal del ciclo reproductivo femenino
La soya se encuentra en muchos de los procesados y se identifica con los nombres “bouillon”, “sabor natural”, “proteína vegetal texturizada” y lecitina de soya.
La única soya con beneficios para la salud es la orgánica, debidamente fermentada, recomendada para consumir. Después de un largo proceso de fermentación, los niveles de “anti-nutrientes” y fitato de la soya se reducen y sus propiedades benéficas están disponibles en su sistema digestivo.
¿Qué podemos hacer después de saber que los alimentos que estamos consumiendo están infestados de sustancias nocivas?
La respuesta es modificar gradualmente la ingesta de productos procesados y sustituirlos por alimentos vivos, naturales y orgánicos.
Para mayor información sobre el tema:
En el 90.5 de FM, Radio Udem. Busca la estación en Google para escucharla en línea.
Facebook: La Mamá de Rocco, Cynthia Robleswelch.
Twitter: @lamamaderocco
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