Las emociones negativas afectan la belleza interior y exterior del cuerpo causando problemas, pero pueden ser erradicados a través de masajes con la técnica marroquí de Tamaulipas.
Desde tiempo atrás, las mujeres de la realeza acudían a realizarse masajes con la técnica marroquí, como parte de su ritual de belleza. Además de cuidar el cuerpo acudían al Hammam para limpiar su alma.
El Hammam es una especie de spa o baño árabe público, cuya finalidad es proveer descanso e higiene. También es un punto de reunión para socializar. El ambiente es de silencio y sólo se escucha de fondo música relajadora que permite recuperar la energía del cuerpo y descansar la mente.
La terapia puede durar hasta dos horas, tiempo a través del cual la persona consigue relajarse.
Patricia Tatay, terapeuta, mencionó que la técnica de relajación marroquí ayuda a liberar las toxinas del cuerpo y la mente, siendo la única manera de sanarlas.
“Un simple masaje no es suficiente, porque sólo lo relajas un momento, pero nuestra cabeza y nuestro corazón siguen igual. Mientras no liberes esas toxinas el cuerpo no puede estar sano”, agregó.
Explicó que incluso cuando la comida es mal digerida y las emociones no son superadas se crean toxinas que provocan contracturas, tales como dolores del cuello y la espalda; además de que las piernas pesan y resulta difícil conciliar el sueño, convirtiéndose en un problema crónico hasta desarrollar una enfermedad.
En resumen, señaló que la terapia tiene como finalidad sacar la basura interior, liberarla y dejarla en el Hammam dando una sensación de libertad emocional y relajación física.
EL PROCESO
La desintoxicación se inicia en el sauna y a través del sudor se empiezan a eliminar las toxinas del cuerpo y, en consecuencia, el estrés diario.
Mencionó Tatay que después, sobre una cama, se aplica el jabón negro marroquí, preparado por ella a base de aceite de oliva y sin ingredientes químicos.
Mencionó que las propiedades de éste penetran más fácilmente en la piel al estar los poros abiertos, provocando que se hinche la epidermis y surjan
todas las células muertas.
El masaje energético, dijo, comienza desde los dedos de los pies hasta la espalda aprovechando este momento para deshacer las toxinas de la cabeza a través de la meditación. Es el momento en el que la persona está sola frente a sí misma, con los ojos cerrados, descubriendo emociones negativas, incluso de muchos años atrás, causadas por duelos no superados, separación de su pareja, la pérdida del trabajo, un susto, un coraje o, simplemente, estrés.
“El cuerpo se come todas las emociones y durante la meditación se liberan, de hecho, se llega a un punto en el que sobreviene el agotamiento… Es lo que se le llama desintoxicación mental y emocional”, definió.
Durante la meditación no hay música, el silencio prevalece, mientras la flama de una vela morada ilumina el lugar. Para mantener la calma y la tranquilidad la persona debe realizar respiraciones.
Enseguida se vuelve al sauna nuevamente para que las propiedades del jabón hagan su función. En esta etapa se suda más. Después se pide a la persona que se duche con agua caliente, lo que constituye el baño marroquí: desintoxicarse y bañarse.
Se continúa con un masaje que se conoce con el nombre de “goma”, el cual consiste en retirar los restos de jabón del cuerpo con unos guantes especiales de tela. Estos residuos varían en el color, de acuerdo a las impurezas emocionales que de cada persona fluyan, sustituyéndose por células nuevas.
Como paso final la persona vuelve a enjuagarse y se le da un masaje con aceite de flores. Con la piel limpia hay una sensación de humectación, suavidad y tonificación, incluso, la piel pudiera resultar más clara.
“Es como si se le quitara una tela a la piel dejándola renovada”, refirió.
BENEFICIOS
Dependiendo de cada organismo son los resultados. La técnica actúa como conciliador del sueño, diurético, exfoliante y desinflamatorio. Se han dado casos en los que ayuda a expulsar piedras de los riñones, en la función metabólica y en problemas de menstruación.
Los resfriados pueden ser atenuados a través de las hierbas de eucalipto que contiene el jabón, ya que con el calor del sauna y el masaje en la espalda se motiva la secreción del virus.
“Yo misma me quedo impresionada de los beneficios. Personalmente fui víctima de una complicada enfermedad que erradiqué de mi cuerpo a través del Hammam. Compartir este privilegio con mis pacientes es una gran recompensa, sin necesidad de que lleguen a la medicación”, indicó.
A través de “L’Alhambra Hammam”, Patricia Tatay lleva la sanidad a las personas que quieren liberarse de las emociones que afectan no sólo su ser interior sino su mente y su cuerpo.
clase_editor@horacero.com.mx
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106