En nuestra columna pasada les compartí algunos de los muchos superfoods que podemos usar a la hora de cocinar. Conócelos más a fondo y prueba poco a poco cada uno.
Como meta puedes ponerte a conseguir al mes el que más te llame la atención, según tus necesidades.
Escucha a tu cuerpo, observa cómo reacciona, y si te hace bien, hazlo parte de tu vida.
Sin embargo, lo importante es tener variedad en el consumo de alimentos y balancearlos tomando en cuenta su aporte nutricional.
Es un tema muy interesante y recuerda que el alimento es tu medicina.
Chlorella (polvo). Es un género de algas unicelulares del filo Chlorophyta, con un color verde esmeralda. Son algas de agua fresca que crecen naturalmente en los lagos. Se trata de un superalimento cargado con diez veces más clorofila que los vegetales verdes similares, como los zacates de trigo (wheatgrass), cebada y alfalfa. Es una proteína que contiene un balance completo de aminoácidos esenciales, además de hierro, calcio, magnesio, potasio, y las vitaminas A, B12, C y E.
Cáñamo (polvo). También conocido como hemp es una de las fuentes de proteínas más concentradas de todos los alimentos vegetales que ofrece todos los aminoácidos esenciales. Se extrae de las semillas de la planta Cannabis sativa. El hemp en polvo contiene 50 por ciento de proteína y en este estado es fácil de digerir. Tiene un rico sabor a nuez que es ideal para licuados y smoothies.
Cacao crudo (polvo). El polvo de cacao crudo se extrae del grano de cacao, que es la semilla fermentada y secada del árbol theobroma cacao, y es una de las fuentes más ricas en antioxidantes que se encuentran en la naturaleza. También proporciona minerales importantes como el magnesio y el hierro. Separado de la manteca del cacao, el polvo de cacao es también una forma concentrada de fibra dietética saludable. El cacao crudo contiene los alcaloides únicos teobromina, feniletilamina y anandamina. El polvo crudo se puede usar para preparar licuados, smoothies y postres.
Mezquite (polvo). Se obtiene de las vainas del árbol de mezquite, una planta leguminosa del género prosopis. Tiene un sabor dulce, a nuez y a caramelo, lo que hace este ingrediente ideal para los postres o como un edulcorante natural. Este alimento ha sido reconocido recientemente como un superalimento. Alto en proteína y bajo en índice glicémico, el mezquite es una buena fuente de fibra soluble que permite que se digiera lentamente y no cause aumento del azúcar en la sangre. El polvo de mezquite se pueda añadir a bebidas y licuados como un edulcorante nutritivo.
Pimienta de cayena (polvo). La pimienta de cayena (capsicum annuum) tiene un alto contenido de las vitaminas A, B2 (riboflavina), B6, C, y E y los minerales potasio y manganeso. En México se le conoce como chile de árbol. El consumo de la pimienta de cayena dilata las arterias y aumenta el metabolismo debido al alto contenido de capsaicin. Esto incrementa la circulación y fluidez de la sangre a todos los órganos principales lo que a su vez facilita el oxígeno. También se le conoce por el apoyo a la regulación de la presión alta, promueve la función saludable del hígado y producción de tejidos, ayuda a regular el sistema digestivo y promueve la producción de mucosa saludable en las membranas que cubren.
Las bayas de goji (berries). Han sido consumidas en Asia a lo largo de los años como uno de los alimentos más ricos en nutrientes. Las bayas de goji proporcionan un buen número de macronutrientes importantes, incluyendo carbohidratos, proteínas, grasas saludables y fibra soluble. También contienen 18 aminoácidos, antioxidantes que combaten los radicales libres, carotenoides, vitaminas A, C, E, y B2 (riboflavina), minerales como el zinc, el hierro y el fósforo, y más de 20 minerales. Gramo por gramo, las bayas goji contienen más vitamina C que las naranjas, más betacaroteno que las zanahorias y más hierro que las espinacas. Contienen también ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico que promueve la pérdida de grasa, mejorar la vista, regula el sueño y el apetito, cuida los riñones y el hígado, además de proporcionar más energía.