Los especialistas de la salud dejan entrever que el cubreboca llegó para quedarse y será elemental de hoy en adelante. Los diseñadores aprovechan para crear novedosos diseños.
POR ALEJANDRA ARELLANO / VIRIDIANA LEAL
Si bien cada estación del año los diseñadores presentaban sus colecciones de ropa y accesorios, este 2020 las cosas no fueron iguales.
La Covid-19 no solo detuvo las pasarelas, frenó la economía y los obligó a reinventarse.
Si en primavera las sandalias son la sensación; en verano, indispensables los anteojos; en otoño, los suéteres, y en invierno, las bufandas, desde marzo el cubreboca se convierte en un accesorio con el que no se debe dejar de salir a la calle, por salud.
Un artículo que se pone de moda por necesidad y que al parecer se tendrá que usar todos los días ante la nueva realidad; motivo suficiente para hacer pensar a los diseñadores.
Ellos han aprovechado las circunstancias y dirigiéndose a sus consumidores crean novedosos estilos con su firma que circulan en Internet.
La sociedad alrededor del mundo también empieza a considerarlo como una pieza que así como los zapatos y la bolsa, debe hacer juego con el resto de la ropa.