Tener una idea, llevarla a cabo y, además, venderla, es un logro de muy pocos, pero, entre esa minoría, están cuatro mentes creativas del Valle de Texas que cuentan su historia.
Geraldo Guerra es el primer caso, a quien se le ocurrió el Banana e-z SPLIT, una crema de sabores para la nieve, incluso para pasteles y frutas, en un práctico sobre que puede llevarse a todos lados sin necesidad de comprar varios litros.
Y es que Banana e-z SPLIT ya está a la venta en las tiendas HEB del Valle de Texas, y representa la opción más económica y práctica para satisfacer tal antojo, ya que viene en un paquete con una atractiva presentación, en el que se incluyen jarabes de piña, chocolate y fresa, tres en uno, cuyo costo es de 50 centavos de dólar (unos 6.50 pesos mexicanos).
Lo sorprendente es que el creador de esta golosina no posee una gran planta de producción en los Estados Unidos ni tampoco despacha en grandes corporativos, sino que desde su casa, en la frontera, controla el mercado de su artículo, el cual se sigue consolidando y expandiendo a otras ciudades del Estado, a pesar de tener apenas unos meses de haber salido a la venta.
Habrá quienes se pregunten ¿cómo le hizo este empresario de origen hispano para entrar a un terreno comercial en pleno siglo XXI, en el que pareciera que ya no hay nada por inventar?
La respuesta es sencilla: Geraldo Guerra sabía lo molesto que es comprar en volumen y gastar dinero de más, cuando solamente se necesita un poco. De esta forma, pensó en un producto que lo complaciera, decidió crearlo y buscó ayuda en la Cámara de Comercio de McAllen, donde cada jueves del mes se reúne la Red de Inventores y Emprendedores, integrada por personas que comparten su mismo ímpetu de ingenio y un espíritu de progreso, sin importar que sean jóvenes, ancianos, amas de casa o simples trabajadores.
“Me sirvió muchísimo el apoyo que he recibido en este lugar, porque me ha abierto puertas, tanto que me he topado en la calle personas que ya