Por Clara Villarreal
El sobreúso de las palabras “superación personal” nos plantea nuevos e importantes retos.
Este fin de semana estuve en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, el evento librero más grande en toda Hispanoamérica y el segundo del mundo. Había presentado mi libro “Lo mejor de Clara Villarreal: Siete caminos para la superación personal” en la Feria de Monterrey pero, de pronto, recorrer los pasillos interminables de las salas de Guadalajara fue como nadar en un mar gigantesco.
Los autores ya no eran nombres en los libros; eran personas con quienes intercambié algunas palabras. Reporteros de los medios de comunicación cubrían a nivel nacional e internacional. Todo era diferente y, por momentos, abrumador.
Tuve mucho contacto con lectores, libreros, editores y medios. Desde luego, también con otros autores. Sin embargo, percibí un par de cosas que me llamaron la atención. La primera, que existe cierta resistencia hacia los libros de superación personal y, la segunda, que hay un prejuicio contra los escritores regiomontanos.
Creo que se ha abusado en las palabras “superación personal”. Se ha vuelto casi una etiqueta para productos milagro, recetas para ser feliz, guías de vida, etc. Y por otra parte, en Nuevo León tenemos fama de hacer carne asada, de ser buenos para el futbol y de ser mejores industriales… pero la cultura no es nuestro fuerte.
Fue necesario que yo analizara estos conceptos porque cuando me entrevistaron noté que los cuestionamientos venían con este sesgo. Sin embargo, me siento tranquila porque mi propuesta no impone un estilo de vida, ni cansa a los lectores con consejos de viejitos. He tenido la suerte de reunir las voces de expertos en muy diversos temas que exponen sus recomendaciones en un lenguaje sencillo para proporcionar una lectura amena y ligera. De ahí que tanto en Guadalajara como en Monterrey haya tenido la fortuna de firmar varias decenas de libros y conversar con mis lectores.
Por otra parte, en cuestión de cultura todavía tenemos camino por delante. Como locutora asumo lo que me corresponde: refrendo mi compromiso de llevar calidad a los programas, con los especialistas más destacados en sus áreas y con los temas más necesarios. Asimismo, de facilitar la interacción con el público, porque los encuentros a través de la radio benefician a los radioescuchas en general y a quienes tienen la oportunidad de contactar directamente a los expertos por medio del programa.
De esta manera, al ser entrevistada y conversar sobre mi libro, tanto medios como lectores dejaron a un lado el escepticismo para comprobar que en Monterrey estamos desarrollando contenidos de mucho valor en temas que distan de carnes asadas, industria o futbol.
Twitter: @claravillarreal
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