¿Qué puedo hacer para empezar a modificar su comportamiento y deje de destruir mi casa?
Recibir a un perrito en casa siempre es una emoción muy grata para nosotros, ya que suponemos que será una hermosa experiencia y una relación de larga duración. Lastimosamente nos llevamos algunas decepciones cuando empieza a mordisquear y destruir lo que hay a su alrededor.
En repetidas ocasiones nos han dicho que su comportamiento es acorde a su edad, pero la verdad es que se puede deber a muchas otras cosas como son las características de la raza y sus instintos. Esto te ayudará para un correcto desarrollo de las habilidades de tu can.

MUNDO CANINO
Para empezar recomendamos formar vínculos con el perro trabajando la obediencia, socialización y algunas actividades recreativas, para lo cual se requiere paciencia, consistencia y métodos de entrenamiento efectivos, ya que debemos mantener a nuestro perro en equilibrio emocional la mayor parte del tiempo; lo ideal es comenzar desde el primer día que llega a tu casa.
Lo siguiente es ser claro y consistente en tus expectativas, utiliza comandos específicos y asegúrate de que todos en la familia usen las mismas palabras y señales; apoyarse de los refuerzos positivos como son las recompensas y elogios servirán para reforzar el comportamiento deseado. Hemos confirmado que los perros responden bien a la gratificación.
Otra de las cosas que hay que cuidar es el “timing adecuado”. No te asustes si no conoces el termino, en pocas palabras esto se refiere al tiempo que pasa entre la acción del can y el pago, lo ideal es dar el pago inmediatamente después de que el can haga la acción, para que el perro asocie la acción con la recompensa.
Las sesiones de entrenamiento deben ser cortas, para mantener su atención y que resulten divertidas de manera que el perro no se aburra o se frustre al punto que ya no se interese en participar. La consistencia es clave en el entrenamiento, debes ser coherente con los comandos, las reglas y las recompensas.
La socialización expone al perro a diferentes entornos, personas y otros perros; de manera temprana puede ayudar a prevenir problemas de comportamiento. Mantener el control es importante así que debes de tener el comando de “no” para que el perro conozca lo que significa ignorar o desistir.
Proporcionar juguetes interactivos y ejercicio regular al perro lo mantendrá mentalmente estimulado y físicamente activo. Evita el castigo excesivo ya que le puede causar miedo y resentimiento en lugar de promover la obediencia. Define, además, el tiempo para las clases de entrenamiento, si no puedes considera inscribir a tu perro en clases de entrenamiento. Un entrenador profesional puede ofrecer orientación y técnicas efectivas.
Asegúrate de que tú y el perro estén cómodos con la correa, el collar y otros accesorios lo que facilitará el control y la comunicación durante el entrenamiento. Varía las recompensas para mantener el interés del perro, puedes usar golosinas, elogios verbales o caricias.
La paciencia y el amor son esenciales. El entrenamiento lleva tiempo, y cada perro es único por lo que es posible que debas ajustar tu enfoque según la personalidad y las necesidades específicas de tu mascota. El entrenamiento de obediencia no solo fortalecerá tu relación con tu perro, sino que también hará que la convivencia sea más armoniosa.