Con el paso del tiempo el uso de los sombreros se ha diversificado, aun cuando primordialmente se han utilizado para protegerse del sol y el frío, o en sus inicios en Europa, como una necesidad de revelar su
status social y cultural, allá por el siglo XIV.
La variedad de estilos permiten usarlos en diferentes ocasiones, pero en este caso son los sombreros grandes y vistosos, adornados con flores, piedras, listones y plumas los que llevan a la cabeza las damas de la sociedad de Reynosa y el Valle de Texas.
La historia cuenta que en el siglo XVIII la ciudad de Milán se distinguió por ser el lugar donde se hacían los sombreros de mejor calidad para las mujeres. Sin embargo, con el paso del tiempo diseñadores de otros países se han puesto de moda en cuanto a este accesorio que se ha vuelto una pieza del guardarropa que distingue a quien la lleva a la cabeza.
Sin embargo, cómo olvidar el sombrero con flores de Mary Poppins; los coloridos, repletos de plumas, flores y frutas de Carmen Miranda y los cientos de estilos peculiares usados en las bodas reales.
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