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Mujeres de a caballo

9 de noviembre de 2015 por Alejandra Arellano

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Demostraron su valentía en el campo de batalla y al trote en el ruedo dignificando a la Patria y al deporte
nacional, respectivamente. Ellas son las soldaderas de la Revolución Mexicana y las alazanas en la Charrería.

Si bien a las “Adelitas” o soldaderas se les reconoce por su participación en la Revolución Mexicana, se han encontrado referencias de un grupo de ocho Mexican Señoritas que participaban en las giras del “Healy and Bigelow Companies Medicine show” en el año de 1887.
Se trataba de un grupo de mujeres vestidas con el traje conocido de “adelita” y con sombreros jaranos.
Sin embargo, la actividad de estos grupos y de la charrería en general se vio interrumpida durante los años que duró la Revolución Mexicana, para después renacer con mayor brío y algunas modificaciones dándole el toque femenino con la presencia de las alazanas vestidas con traje charro.

FAENAS CAMPIRANAS
Durante la época de la Revolución y el reparto agrario, muchas haciendas desaparecieron o quedaron irremediablemente fraccionadas.
Es entonces cuando inicia el éxodo masivo del hombre del campo hacia los centros urbanos.
Con nostalgia, tanto el antiguo hacendado como sus caporales y vaqueros buscan un lugar en dónde recrear las faenas campiranas que orgullosamente habían desempeñado en las haciendas, las estancias y los ranchos.
Nacen entonces las asociaciones y los lienzos charros convirtiéndose la Charrería en deporte nacional y espectáculo sin precedentes.

LA ADELITA
Fue una legendaria mujer que participó en la Revolución Mexicana de 1910. Se dice que su nombre era Altagracia Martínez, perteneciente a la clase alta en la Ciudad de Mexico. Como simpatizante de la Revolución se une a ésta, siendo bautizada con el nombre de “Adelita” por el general Francisco Villa y el general Rodolfo Fierro. También es conocida como Marieta Martínez. Al parecer fue asesinada por mandato de Pascual Orozco. Sin embargo, actualmente el término “adelita” se usa para referirse
a todas aquellas mujeres soldado que participaron en este movimiento armado.

LA ESCARAMUZA
La fiesta charra se inicia con el desfile general de los charros participantes y de las alazanas de alguna Escaramuza, quienes recorren en sus corceles el ruedo y rinden honores a la bandera.
Enseguida se suceden, de acuerdo al orden establecido, las diferentes suertes realizadas por los charros, entre ellas: La cala de caballo, el pialar, el coleadero, la jineteada de toro, la terna, el jineteo de yeguas, las manganas y el Paso de la Muerte.
El toque femenino en esta fiesta se da cuando las mujeres a caballo hacen acto de presencia, desfilan y ejecutan sus espectaculares circunvoluciones en el ruedo.

Temple y gallardía

María Fernanda Vega García creció entre caballos, su padre fue charro, jinete de yegua y, como a él, la rutina del Paso de la Muerte es la que más le gusta ejecutar.
Pertenece a la escaramuza charra “Las Alazanas de Reynosa” desde el 2007, y para suerte suya se integró cuando faltó una joven del grupo y de última hora ocupó su lugar.
Ese mismo año, con el equipo viajó hacia Zacatecas donde participaron en la primera competencia a nivel
nacional.
Con orgullo reconoce que han sido cinco veces campeonas estatales y han ganado en dos ocasiones el regional, entre varios congresos más.
María Fernanda viene de una familia de charros, ya que además de ella, su padre, José Homero Vega, y dos de sus hermanas, Marcela y Maura, esta ultima aún alazana, han sido parte de los lienzos.
Un caballo es para una charra lo que el toro para un torero, así que los corceles la han acompañado en su vida.
“Primero llegó ‘El regalo’, un alazán de cuatro años; le siguieron ‘El zarco’, un colorado con un ojo azul y el otro café, además de ‘El tartanero’, prieto y chaparrito, siguiéndole ‘El corromino’, gordo, coloradito y bajito… muy bonito”, mencionó.
Estas amazonas a quienes la adrenalina las impulsa a atravesar el lienzo montadas a caballo, no sólo son parte de la belleza y majestuosidad del evento, ellas ejecutan rutinas de alta dificultad y giros en pata de 360 grados.
El equipo consta de ocho integrantes, de ellas dos tienen que hacer la punta que consiste en cabalgar a velocidad y frenar el caballo, algo similar a la cala que realizan los charros.
Es todo un ritual, incluso, el atuendo que portan es muy específico y consta de vestido, fondo, rebozo, calzonera, sombrero, moño, botas y espuelas.
También llamadas “Adelitas”, estas aguerridas mujeres de a caballo, sin duda, en estos espectáculos, lucen su gallardía.
Para María Fernanda ser parte de la escaramuza es un gusto, pues considera a sus compañeras como de su familia, ya que son muchos años de amistad y tiempo de convivencia.
“Sentir la adrenalina en las competencias y la satisfacción de un buen trabajo en equipo es lo que me motiva a estar aquí… es un orgullo”, manifestó.
Aunque la Charrería es un deporte nacional, orgullosamente mexicano, considera que el interés en éste ha ido perdiendo fuerza en Tamaulipas, pero hay otros estados, como Jalisco, en los que sigue teniendo un gran auge esta tradición.

clase_editor@horacero.com.mx
Tels. 929.75.85 al 87. Ext. 106

Categoría: Entrevistas

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