La tila, el poleo menta o la manzanilla son algunas de las muchas infusiones o tisanas que existen que aportan efectos positivos para la salud de quienes las consumen.
Sin embargo no pueden ser considerados como té ya que este proviene de hiervas no de flores como los anteriores mencionados.
Existen tres variedades básicas del té: el chino, el hindú y el híbrido, que es una combinación entre ambos y de acuerdo al método de procesamiento, se presentan diferentes tipos de té. Los principales son el blanco, verde, negro y oolong o azul.
Beber té trae un sin fin de beneficios a nuestra salud, debido a la gran cantidad de antioxidantes que tiene, además de que su contenido de cafeína es menor que la del café, y no contiene calorías.
Una taza al día podría ayudarte a reducir el estrés, bajar los niveles de hipertensión, reforzar el sistema inmunológico, reducir el riesgo de accidentes cardiovasculares, acelera el metabolismo y se están estudiando los posibles efectos protectores contra el cáncer.
Beneficios del té
Té blanco: este es el más puro y menos procesado, Su producción es bastante limitada lo cual hace que su precio se eleve. No está fermentado y tiene muy poca cafeína lo que resulta muy bueno en el cuidado de la piel. Es uno de los tés más rico en antioxidantes por lo que protege frente a enfermedades hepáticas y mejora la salud del hígado. Ayuda a bajar peso. reduce el riego de padecer cáncer, así como de enfermedades cardiovasculares, cuida también de la piel y el cabello, ayuda a aumentar la producción de serotonina y dopamina en el cerebro, neurotransmisores clave para elevar el ánimo y mantenernos alerta y combate el envejecimiento
Té verde: su elaboración se inicia al dejar las hojas recién cortadas para después de aplicarles un tratamiento que hace que su fermentación se detenga para que la hoja no se descomponga. Es rico en polifenoles, antioxidantes que ofrece al consumirse grandes beneficios a nuestro organismo como mantener el colesterol y azúcar en los niveles adecuados, sin dejar a un lado que que reduce el riesgo de trastornos neurológicos y previene los accidentes cardiovasculares. Es bajo en teína, rico en minerales., reduce el estrés. Aporta vitaminas A , C y E., Es uno de los tés que más antioxidantes contiene, no es recomendable el uso a mujeres embarazadas o en etapa de lactancia o a personas con hipertensión, reduce el riesgo de tener cáncer, aborrece la reducción de glucosa en la sangre, previene infecciones de oídos, resfriados y gripes, fortalece la memoria, previene caries. estimula el metabolismo y ayuda a perder peso, protege contra el Parkinson y el Alzheimer, reduce el riesgo de artritis. alivia las alergias y fortalece los huesos.
Té negro: este pasa por un proceso de elaboración más complicado: marchitamiento, enrollado, fermentación y secado. So contenido en antioxidantes es del 10 por ciento y tiene un índice de teína más alto que cualquier otro té. Es más aromático, es rico en flúor lo que lo hace un buen aliado para nuestros dientes. Puede aliviar los síntomas de conjuntivitis y vista cansada. Aplicados tipo comprendas reduce las bolsas debajo de los ojos. Ayuda al estado de alerta mental, mejora la circulación sanguínea y tiene numerosos beneficios para el corazón., defiende de infecciones como la gripe, favorece la concentración, estimula el sistema inmunológico, evita el envejecimiento prematuro de la piel, fortalece el aprendizaje, potencia la memoria a largo y corto plazo, agiliza el procesamiento de información, mantiene el pelo sano, reduce las posibilidades de cáncer gracias a los flavonoides. Es diurético y depurador además que estimula el metabolismo.
Té rojo: conocido también como “phu erh” y “té de los emperadores” es un producto originario de la región de Yunnan, una provincia incorporada a china en el siglo XIII y situada junto a Birmania, Laos y Vietnam.
Es un té verde que adquiere características después del proceso de maduración, sus hojas grandes son comprimidas y se almacenan durante años en condiciones muy concretas.
Activa el metabolismo del hígado, refuerza el sistema inmunológico, ayuda a controlar el peso y los niveles de colesterol. Se utiliza en dietas depurativas y de pérdida de peso, es antioxidante y digestivo, ayuda a regular el colesterol, levanta el estado de ánimo. Es preferime que no sea consumido por mujeres embarazadas o en época de lactancia, así como a quienes sufren hipertensión arterial, nerviosismo, ansiedad y problemas para conciliar el sueño.
Té Oolong o té azul: este está entre el verde y el negro, es un té semi-fermentado que se elabora principalmente en China y en Taiwán.
Por la mañana las hojas son recolectadas de árboles que deben tener alrededor de cinco años. Se les quita la humedad y son agitadas para romper los bordes y que la superficie de la hoja en contacto con el oxigeno sea mayor. Se someten a temperatura y humedad constante estando atentos al proceso de fermentación, ya que debe detenerse cuando las hojas son 30 por ciento rojas y el 70 por ciento verdes, lo que hace que este té consiga un sabor especial, menos dulce que el té verde, pero menos amargo que el té negro. Su cantidad de antioxidantes protege contra el envejecimiento y aumenta nuestras defensas . Acelera el metabolismo, ayuda en la pérdida de peso, mejora la digestión, combate el colesterol, previene del cáncer, preserva el sistema cardiovascular y mantiene el estado de la piel.