POR CYNTHIA ROBLES WELCH
Respeto, naturaleza, sabiduría
Alimentos orgánicos, un estilo de vida que nos invita a reflexionar.
Tengo cinco años trabajando en el tema de la alimentación consciente, estudiando, entendiendo e impulsando este movimiento en donde lo más importante es entender qué significa orgánico y por qué es más caro, como según se cree.
Tenemos las ideas confundidas de estos conceptos y en esta ocasión les voy a dar mis puntos de vista sobre el tema.
¿Qué es orgánico?
No es una moda, estamos acostumbrados a imitar lo que los demás hacen y no actuamos por convicción. Orgánico es un estilo de vida integral en donde se reflexiona en todos los sentidos sobre lo que estamos haciendo y cómo es que llegamos a donde estamos.
Orgánico comprende respeto, naturaleza, sabiduría y tiempo.
Un producto orgánico es aquel que está libre de químicos que alteran su estado natural y es más benéfico para nosotros. Alimentarnos de productos orgánicos y vivos es la esencia del ser humano.
También es aquel cultivado con respeto y con intención, que es uno de los temas más importantes para nosotros ya que por estas razones los alimentos vivos aportan los requerimientos diarios que nuestro cuerpo necesita.
La industria alimenticia se ha encargado de desvirtuar el tema y de confundirnos con nuevos productos procesados ‘orgánicos’. Es ahí donde tenemos que leer etiquetas y preguntar a los productores qué es lo que nos ofrecen.
¿Por qué orgánico?
Sí, las evidencias son claras. Pero el descubrimiento de una realidad orgánica dependerá del lugar y la situación en la que uno está. La buena noticia es que al empezar a consumir los alimentos orgánicos se activa el comercio local, aumenta la producción y, por ende, bajan los costos.
¿Por qué es tan caro?
Eso es muy relativo. En principio hay que saber comprar y leer las etiquetas, conocer a nuestros productores y entender que ese alimento aporta beneficios para la salud.
Contrariamente, la industria alimenticia ha ido cambiando al ofrecer productos baratos pero carentes de nutrientes y que además enferman.
El ritmo de la tierra es muy distinto al que ahora vivimos. Hemos creado una industria rápida que nos ofrece alimentos muertos a bajo costo y a la larga no hay seguro médico que pueda con eso. Las tantas enfermedades que aparecen hoy en día están severamente relacionadas con el estilo de vida y de alimentación que tenemos.
¿Qué beneficios obtengo yo?, me preguntan muchas personas. Y yo contesto: “Todos los cambios y sobre todo mi salud de vuelta. Mi piel, humor y forma de percibir todo”.
Y no sólo consumo alimentos vivos, soy muy antojada y tengo mis debilidades. Soy un ser humano que tiene una historia y no puedo cambiarla del todo, pero hago de forma gradual cambios certeros. Observar y conectar con tu alma y cuerpo, te irá marcando la pauta para decidirte a ir cambiando.
Existe un despertar y creo que hay una manipulación del tema por temor de las grandes industrias, pues se dan cuenta que la conciencia del ser humano está luchando por soltarse de las ataduras que nos han ido lastrando los caminos reales.
Comer es vida, es placer. Se come con todos los sentidos, es algo que debemos hacer con responsabilidad porque se está comiendo como hábito y no como ritual de amor, para que nuestros cuerpos obtengan lo óptimo para desarrollarse.
Recomendaciones:
• Revisar etiquetas de productos procesados orgánicos. No todo lo que se etiqueta como tal es bueno.
• Procura consumir productos locales, busca alternativas y promuévelas en tus círculos.
• Habla en casa del tema. Desde pequeños los niños necesitan sensibilizarse y entender la importancia de comer sano.
• No está peleado comer saludable y delicioso. Busca recetas que motiven tu creatividad y prueba cosas nuevas con la familia.
• La calidad de los alimentos vivos es la gasolina para cualquier ser humano.
Para mayor información
sobre el tema:
En el 90.5 de FM, Radio Udem. Busca la estación en Google
para escucharla en línea.
Facebook: La Mamá de Rocco, Cynthia Robleswelch.
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