En esta conferencia teatral, titulada “¡Me llamo Pablo!”, se relatan algunos avatares de su vida, sus amores, el pensamiento y la práctica de su poesía.
En su papel de Neruda y simulando dirigirse al público chileno, recordó la muerte de su madre provocada por la enfermedad de la tuberculosis.
De sus inicios en la literatura señaló que en su infancia escribió su primer texto, el cual se lo mostró a su padre, quien rechazó que fuera de su autoría, por lo que recibió tremendo regaño y le pidió que le confesara de dónde lo había copiado.
También Pablo, gracias a su don de escribir, fue solicitado por un amigo para escribirle las cartas a la novia de éste.
Sin embargo, la chica al enterarse rechazó a su novio y premió al joven poeta regalándole membrillos que Pablo se negaba a tirar conservándolos de recuerdo.
“La acumulación de la fruta acabó en un montón de membrillos podridos”, comentó.
Y así, entre vivencias, poemas y anécdotas del poeta fue aplaudida la actuación del actor, quien demostró su calidad escénica, basada en una larga trayectoria profesional.
“¡Me llamo Pablo!” fue presentada por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, como parte de la celebración del segundo aniversario del Parque Cultural Reynosa, el 24 de agosto en el teatro experimental.
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