PREGUNTAS A LA PSICÓLOGA
POR ALEJANDRA ZERTUCHE
Psicóloga, master en psicoterapia gestalt infantil
Recuerdo que cuando era pequeña había días en los que ni un juguete me divertía. Había jugado con ellos mil veces, y aunque siempre encontraba como sacarles partido, recuerdo también que en momentos mi cabeza decidía olvidarlos. Así que en esas tardes de aburrimiento, decidía decir aquella palabra mágica que siempre me funcionaba: “¡Mamáááááááá, estoy aburrida!”.
Eran aquellos tiempos en los que ellas lo resolvían con refranes, así que tuve que llevarme un: “¡pues cómprate un burro!”, por respuesta, y el resto quedaba en mis manos.
Pasando a la modernidad, te tengo una alternativa para esos momentos en los que los niños no se entretienen con nada: el truco del bote del aburrimiento, una solución mágica contra la desidia, mucho más creativa que comprarse un burro.
En la actualidad llenamos las tardes de nuestros hijos con talleres y cursos. Sin embargo, esta sobre estimulación termina siendo contraproducente, aunque es necesario reconocer que gracias al aburrimiento la mente empieza a desarrollar la imaginación y la creatividad, se aprenden a resolver conflictos pendientes y se sacan a la luz las ideas más arraigadas en el interior.
Por otro lado, es importante que los niños aprendan a gestionar su tiempo de ocio de otras maneras que no sean la fórmula rápida de ver la televisión o el celular, sino con actividades más enriquecedoras.
¿Cómo hacer el bote del aburrimiento?
Su nombre define muy bien de qué se trata. Es un frasco al que pondremos en su interior papelitos con ideas escritas sobre actividades que podamos realizar frente al ocio.
De esta forma, toda la familia disfrutará creando el bote del aburrimiento (ya que es un momento de reunión familiar y de manualidades), pero también es un recurso muy útil para aquellos momentos en los que el aburrimiento pone en riesgo la paz del hogar, porque mantener la paciencia a partir del tercer “me aburro” de los niños, es muy complicado.
CREA EL BOTE 
1. Elige con tu hijo un bote de cristal con tapa.
2. Pide al niño que escriba en papelitos actividades que le gustaría desarrollar, ejemplo: una marioneta con calcetines.
3. Introdúcelos y tapa el bote.
4. Cuando esté aburrido pídele que destape el bote, meta la mano y escoja uno de los papeles. Así podrá hacer alguna de esas actividades caseras que siempre deja para otro momento.
Espero te funcione. Son actividades que el mismo niño propuso y animan a la convivencia familiar, pero sobre todo ayudan a mamá para resolver el “estoy aburrido mamá”.